Hola
@sara2194,
Es un tema muy delicado y espinoso. Te intento hacer algunas aclaraciones para que tengas claro la idea, pero te recomiendo que antes de hacer nada te asesores fiscalmente por un auténtico profesional.
Primero, la idea de montar una sociedad para facturar todo por allí y ahorrarte impuestos es más viejo que el hilo negro y Hacienda vigila mucho este tipo de operaciones, ya que en el caso que detecte movimientos fraudulento, la regularización que suele hacer es de aúpa. ¿Y porqué lo se? Fácil, es lo que les pasó a los famosos de la TV, sus problemas con Hacienda es porque se creían demasiado pillos y al final los pillados fueron ellos.
Si tu montas una SL
es para desarrollar una actividad económica real, con medios humanos y materiales. Y aquí viene el gordo: según lo que indicas, tu te dedicas a la consultoría. Bien, entonces ¿para que necesitas una empresa? No te aporta nada: los medios para desarrollar tu trabajo radican en ti, en tus conocimientos, experiencia, profesionalidad. La empresa que montes va a estar vacía: no va a tener medios para realizar la actividad, el único medio eres tú. Sin ti la empresa no funciona, no te pueden recambiar por otro trabajador (como, p.ej, en un supermercado) porque a ti te contratan precisamente por ser tú, por haberte ganando una reputación profesional.
Y ahí es dónde viene la gracia: tal y como dices la SL la montas para ahorrarte pagar impuestos. únicamente con dicha finalidad. La sociedad entonces se convierte en una sociedad instrumental ya que la empresa no aporta valor a lo que tú haces. Y cuando te toque la inspección (que al realizar una actividad profesional como autónoma y pasarte a SL tienes bastantes papeletas para que te toque "el gordo") entonces Hacienda lo detectará y todo la facturación de la empresa te la redigirá a ti, haciéndote pagar el IRPF que pagabas antes, además de una bonita sanción que puede llegar hasta el 150% de lo defraudado.
Y segundo aspecto, el patrimonio de tu empresa no es tuyo aunque seas la única socia. Es decir, si tu empresa tiene unos beneficios de 30.000€, tu no puedes "cogerlos" y ya está. Tienes que pasártelos a tu persona, y tú al tener ingresos como persona física, esos beneficios de la sociedad volverán a tributar por IRPF. Con respecto a esto, la solución que minora la carga fiscal es ponerte un sueldo a cargo de tu sociedad mínimo y el resto dejarlo en la empresa hasta que lo necesites. Pues bien, pues tampoco cuela. Esa operación (que una empresa que controlas tú te ponga un sueldo ridículo en comparación con lo que antes tributabas por IRPF) es una operación vinculada, es decir, tienes que valorarla a valor de mercado. Y en tu caso, ¿cual sería el valor de mercado? Pues lo mismo que cobras a tus clientes, porque el servicio que les das a ellos no se ve incrementado porque lo hagas como empresa en lugar de como persona física, la empresa no aporta valor a la actividad que reciben tus clientes, solo beneficiaría a tu bolsillo. Y Hacienda estará vigilante.
Y el tema es muchísimo más complicado de lo que aquí te expongo, tiene tantísimas aristas que hace falta una muy buena planificación para evitar problemas pero, al final, si la empresa te permite un ahorro considerable de impuestos, siempre llegará Hacienda para regularizar, porque la finalidad de una empresa no es esa.
Siento ser tan apocalíptica, pero "conocidos" míos lo han pasado muy mal cuando les tocó pasar por Inspección tras intentar colar el chanchullo que siempre se vende como el del siglo, pero los futbolistas en los años 90 ya fueron sancionados por esta técnica.
Lo dicho, asesórate lo mejor y lo más que puedas antes de lanzarte a la piscina.
Un saludo,