Ése es uno de esos errores tontísimos que la gente comete sin darse cuenta y hace que la declaración se quede trabada y no se haga la devolución hasta octubre, por lo menos: el programa indica que se ponga el número del préstamo hipotecario SI SÓLO HAY UNO. Si hay más de uno, no se pone ninguno. Porque, si pones uno, el algoritmo detecta: esta persona dice que ha pagado, al préstamo número tal, 8.000 euros, cuando el banco ha informado de que fueron 5.000; conclusión del programa: esta persona está intentando aplicar una deducción superior a la que le corresponde. Y paraliza la tramitación a la espera de que una persona física compruebe la deducción, rebusque a ver si hay varios préstamos, sume el importe de ambos, vea que es lo aplicado, compruebe que los dos préstamos son deducibles y, por fin, libere la renta.
Y, tras haberse acordado de la madre de todos los trabajadores de la AEAT durante meses, el contribuyente, culpable del retraso por no leer la frase que viene encima del recuadro donde se pone el número de préstamo, considera que él lo hizo todo bien, dado que le han devuelto lo que pidió sin hacerle un procedimiento, que los únicos culpables son los de la Agencia, que se pasan el día tomando café, y, el año siguiente, vuelve a hacer la declaración con el mismo error, porque estaba bien, y le devuelven otra vez en octubre, y vuelta a empezar.
Algún día abriré un hilo para poner más de esos errores tontos que retrasan el cobro. Spoiler: en la declaración de las deducciones familiares (por familia numerosa, por hijos-padres-cónyuges discapacitados y demás) se cometen a porrillo.