El ejemplo del Amundi Funds Index Equity North America no es equivalente al del Aberdeen porque invierte exclusivamente en acciones denominadas en euros, por lo que es aplicable directamente el cambio sin más ajustes.
Sin embargo, con los fondos emergentes que invierten en activos denominados en divisas exóticas la cosa se complica. No basta con tener en cuenta el tipo de cambio diario euro/dólar, sino toooodos los pares posibles: euro/won y dólar/won, euro/yuan y dólar/yuan, euro/real y dólar/real, y para cada día.
Una moneda puede apreciarse o devaluarse frente al dólar, y lo contrario frente al euro, y al mismo tiempo dólar y euro fluctuar entre sí. Que se lo digan a los fanáticos de FOREX que viven del arbitraje continuo entre divisas y aún así no pueden evitar ciertas ineficiencias en el día a día...
O, por ejemplo, por eso es complicado tener un fondo global cubierto totalmente a euros. Como mucho cubren las fluctuaciones del dólar, para lo cual existen multitud de instrumentos y derivados, pero son incapaces de cubrir todas y cada una de las divisas en las que están invertidos.
En resumen, seguir los vaivenes de estos fondos y pronosticar que la rentabilidad en euros o en dólares va a ser mejor o peor en el futuro, es harto complicado. El consejo que te han dado sobre elegir en la medida de lo posible la denominación en euros para evitar las comisiones de cambio en las compras/ventas es a lo máximo que podemos llegar.
No nos queda más remedio que fiarnos del dato del ratio de costes netos que publican las gestoras. Es cierto que no siempre incluyen todo lo que deberían, ya que la norma es, a veces, ambigua y depende del sitio donde esté domiciliado el fondo, pero es de suponer que fondos del mismo gestor, siguen el mismo criterio y, si dicen que os costes son iguales, es que así debe ser.