Todo va a salir bien. Si dudan ante los titubeos que están mostrando las bolsas en las últimas semanas, Jeff Hochman, director de análisis técnico de Fidelity, les dice no se preocupen. El experto de la firma de inversión norteamericana reconoce que probablemente “veamos una ligera consolidación o corrección de los mercados a corto plazo para absorber las ganancias conseguidas en 2013”, pero apunta que “después de ella el mercado alcista a largo plazo cobrará impulso de nuevo a finales de este año o comienzos del siguiente”.
Hochman sostiene que, “dado que la renta variable mundial está formada en un 85% por valores europeos y estadounidenses, esta clase de activo encuentra apoyo en el fortalecimiento de la economía estadounidense, la abundante liquidez derivada de las políticas de relajación cuantitativa y, en menor medida, el creciente optimismo en torno a la recuperación europea”. Además, sugiere que se debe prestar mucha atención a la eficacia de los estímulos monetarios en Japón.
Sobre Estados Unidos, Fidelity destaca que lidera el movimiento alcista a largo plazo en la renta variable mundial: “A pesar del incremento de la rotación sectorial, el S&P 500 marcó nuevos máximos en abril. Esta ruptura al alza hasta nuevos máximos comenzó hace algo menos de un año, cuando el S&P 500 confirmó el paso de un mercado bajista a largo plazo a uno alcista. No obstante, a pesar de que la renta variable de los mercados desarrollados ha recuperado los niveles anteriores a la crisis financiera, las perspectivas seguirán siendo inciertas a corto plazo”.
En cuanto al país del Sol Naciente, el director de análisis técnico de la mayor gestora de fondos del mundo advierte de que se ha deteriorado más de lo previsto en el primer trimestre después de que los inversores extranjeros cayeran presa del nerviosismo y sacaran capitales del país: “A los inversores les preocupa el grado de estímulos monetarios en Japón y el impacto de la subida aplicada este mes al impuesto sobre el consumo, del 5% al 8%. Si las perspectivas se debilitan, podríamos ver nuevos descensos del 5-10% en el mercado japonés”.
Así pues, la búsqueda de rendimientos continúa y la confianza está fortaleciéndose. Dice Hochman que “la falta de beneficios aparentes y, en muchos casos, de crecimiento de los ingresos sigue siendo un riesgo clave en las bolsas en 2014”. En este sentido, este experto destaca que los movimientos tácticos y las rotaciones sectoriales que se han registrado recientemente siguen ofreciendo oportunidades a los inversores.
Sin embargo, esto no va a ser fácil, pues la menor dispersión de las valoraciones ha complicado la selección de valores. “La alternancia entre tolerancia e intolerancia total al riesgo se redujo espectacularmente en 2013, lo que permitió a los expertos en selección de valores beneficiarse del descenso de la volatilidad y las dispersiones dentro de los sectores. No obstante, las dispersiones de valoración también han descendido frente a los niveles de 2012, por lo que ya no hay tantos valores que destaquen como anomalías claras, lo que crea un entorno más complejo para los inversores”.
¿Por qué apostar entonces? Fidelity destaca que el sector sanitario y, en cierta medida, el sector tecnológico son claros favoritos en cuanto a liderazgo del mercado, pero en ambos casos se trata de historias ampliamente conocidas. Por tanto, ahora que la dispersión intrasectorial es baja, dice Hochman que “existen grandes oportunidades desde la perspectiva de la selección de valores en sectores como el consumo discrecional y los servicios financieros, así como en sectores que son 'ventas' para el consenso del mercado, como el consumo básico y la energía”.
Por otro lado, el director de análisis de la firma propone también fijarse en los dividendos, a los que califica de laves para impulsar las rentabilidades totates a largo plazo. “Los dividendos son cruciales para las rentabilidades totales que consiguen los inversores a lo largo del tiempo. El increíble efecto de la capitalización es el ingrediente más importante para las ganancias bursátiles a largo plazo y ningún otro factor se acerca a la capacidad para impulsar las rentabilidades que tienen los dividendos a medida que se van capitalizando a lo largo del tiempo. Tener en cartera valores que aumenten los dividendos será una combinación ganadora, especialmente en años como 2014, cuando las cotizaciones podrían corregir o consolidar”, afirma Hochman.
FUENTE: bolsamania
"Prepárense para lo bueno: corrección a corto plazo, mercado alcista a final de año."