Buenas tardes GUS FRING.
Después de que Mario Draghi dejase la puerta abierta a lanzar más estímulos económicos el Euro ha iniciado un descenso contra el dólar hasta los 1.37 dólares. Los expertos prevén que la divisa americana continúe fortaleciéndose, un aliciente extra para el inversor en renta variable americana, aunque no es suficiente excusa para entrar desde cero en un Wall Street en máximos.
Imagínese que tiene entre cuchillo y tenedor un plato con un suculento chuletón de Ávila acompañado de pimientos asados, patatas y ensalada... pero sin sal. A no ser que la prescripción médica se lo impida, seguramente eche mano del salero que tenga más cerca. No porque vaya a tener mal sabor, sino para mejorarlo. Lo mismo sucede con una cartera de bolsa americana. Aunque gran parte de los analistas hayan trasvasado su optimismo hacia Europa, Wall Street sigue refrendando sus máximos y las valoraciones del consenso ven un margen adicional de subida en el S&P 500 del 8%, según FactSet. Al fin y al cabo, es la principal economía del mundo, la primera en tropezar con la crisis pero también el vagón más aventajado del tren de la recuperación económica.
Pero si el inversor ya ha hincado el diente a la bolsa americana, los expertos recomiendan que le añada un poco de sal, es decir, dólares. Sobre todo, después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, haya bifurcado definitivamente el camino que siguen la eurozona y Estados Unidos. Mientras que la Reserva Federal está poco a poco retirando los estímulos económicos, el BCE ha expresado abiertamente que tomar medidas no convencionales como comprar deuda para bajar los costes de financiación ya entra en sus planes. Ah, y... por unanimidad. Dos conceptos que, unidos, llevaron al euro a perder terreno esta semana contra el dólar hasta los 1.37 dólares, cuando hace apenas 3 semanas un euro compraba nada menos que 1.393 dólares, el máximo desde Octubre de 2.011.
"En este entorno en el que la economía americana sigue creciendo y dando muestras de recuperación, la europea está todavía bastante estancada. Lo normal, y a lo que apuntan la mayoría de las previsiones, es a un dólar más fuerte", afirma Alberto Pazos, socio director de Omega IGF. Y, si el dólar gana terreno contra la divisa común, eso supone una ganancia adicional para el inversor en euros.
Saludos.