Apreciado USILLO.
No es que a la Eurozona le falten problemas. A la economía le cuesta crecer mientras el resto del Mundo alcanza lo que seguramente será el auge de esta recuperación cíclica. No se crea empleo y el paro juvenil abruma. Medio continente patina hacia la deflación que empeora la crisis de la deuda. Y, además, aparece un problema nuevo que amenaza con hacer que sus problemas económicos sean insuperables: la moneda está muy valorada. El Euro no deja de aumentar de valor. Un IPC del 0.70% es la coartada de Draghi para no actuar hasta Junio.
Allá por 2.012, cuando preocupaba seriamente despertar una mañana y descubrir que el Euro se había hundido, la divisa cayó hasta 1.20 dólares. Parecía que incluso se hundiría por debajo de la paridad, como ocurrió poco después de su lanzamiento. Sin embargo, desde entonces ha subido lentamente, hasta volver a 1.39. Y eso es demasiado: Crucificará a los exportadores europeos, ya de por sí agobiados.
Con todo ello, el BCE podría lanzar una campaña en tres fases para bajar la moneda otra vez, con muchos discursos, intervención directa y finalmente imprimiendo dinero. Los inversores llevan amasando activos europeos pero a medida que la moneda se vea presionada sin remedio, tendrán que asumir grandes pérdidas. La estabilización del Euro desde que el Presidente del BCE Mario Draghi prometiera hacer lo que hiciera falta para salvar la moneda la ha devuelto al grupo de activos aceptables y no ha hecho más que subir desde entonces. ¿Por qué es tan fuerte el Euro en los mercados monetarios? Hay tres motivos.
* El primero es que los inversores han acumulado acciones de la zona Euro y bonos durante su recuperación, y una demanda más fuerte hace subir el precio de la moneda.
* El segundo es que los chinos han devaluado progresivamente el yuan y los japoneses han intentando forzar su moneda a la baja también. Cuando una moneda baja, otra tiene que subir y como Europa es el único gran bloque económico que no ha tratado de rebajar su moneda, no sorprende que al final haya subido.
* El tercero es la deflación. Si los precios empiezan a bajar por toda la Eurozona, la tenencia de efectivo tiene sentido. El dinero aumenta su valor quedándose en la cuenta del banco.
Un abrazo.