Del informe del primer semestre:
La estrategia ha estado muy centrada en TIPS de EE. UU. (bonos ligados a inflación), que llegaron a suponer cerca del 80% de la cartera, con coberturas de divisa que han ido variando bastante a lo largo del semestre: llegaron a cubrir hasta el 80% del dólar y al final lo cerraron por completo cuando estaba en máximos anuales. Esa cobertura fue la que más aportó al resultado, sumando un 5%, mientras que los TIPS en sí restaron ligeramente. También han jugado fuerte con futuros de bonos americanos a 2 y 5 años (con exposiciones del 250% en algunos momentos) y con coberturas en Bunds y Ultra Bonds. Incluso hizo alguna incursión táctica en futuros sobre el Nasdaq-100, que le aportó algo de rentabilidad extra.
Semestre discreto pero positivo: el fondo se recompone tras las caídas de 2024, gana algo de aire gracias a la gestión de coberturas y movimientos tácticos, aunque a costa de una volatilidad bastante más alta. Queda la sensación de que han evitado lo peor y que, si el entorno de tipos y divisas acompaña, pueden tener margen para hacerlo mejor en la segunda mitad del año.