Suscribo totalmente el análisis. Obtengo una conclusión de su aporte y es la siguiente.
Durante estos dos meses se han puesto en marcha todos los mecanismos posibles de política monetaria y fiscal para minimizar el impacto. Además, se ha consumido una gran cantidad de caja (ahorro), fuente de crecimiento futuro. Fruto de esto, veo dos escenarios:
1) Se alarga en el tiempo la situación actual (demoledor para el mundo), empresas sin caja y gobiernos sin mecanismos de acción. Acabaría en una normalización de la situación con el coste humanitario que implicara en pos de salvar a la economía de una destrucción que arrasaría con mucho más que vidas.
2) No se alarga en el tiempo, economía altamente endeudada con menor capacidad de inversión y con el consumo como principal driver de “crecimiento”. El rebote será inferior de lo esperado porque la debilidad deja pocos drivers de crecimiento que puedan tirar del carro.
En mi opinión el plan globalista pasa por endeudar al mundo entero de modo que allá donde vaya el ciudadano, quede sometido a la tiranía de los gobiernos, controlados por élites con vehículos transversales (organizaciones internacionales, bancos centrales y multinacionales).
Dicho lo cuál, lo más preocupante para mi la demora en los planes de pago que subraya los problemas de caja de las compañías. Al final solo quedará imprimir dinero...Qué desastre.