Ante nosotros tenemos la demostración de lo importante que es la liquidez en manos del gestor y no en la del partícipe. La teoría de pagar comisiones por gestionar liquidez es ineficiente y que sea el cliente quien haga las aportaciones en las caídas es muy bonita sobre el papel, pero en estos momentos podemos apreciar cómo la realidad es bien distinta.
El lunes hemos vivido verdaderas oportunidades, yo mismo tengo liquidez en efectivo y en productos defensivos como el Cobas renta. Pues bien. Este mismo lunes me he planteado hacer aportaciones aprovechando la oportunidad de las caídas, sin embargo me tuve que resignar por algo que preveía que podría ocurrir: Después de una caída tan fuerte propiciada principalmente por una reacción impulsiva y natural de miedo generando sobreventa, era muy probable que al día siguiente subiera fuerte. Y así ha ocurrido. ¿Con qué problema me encontré el lunes al plantearme la aportación? Pues que si hacía una transferencia a la gestora, por ejemplo a Cobas, me pillaría el VL del martes al ser cuando reciben la transferencia (menudo negocio para aprovechar las caídas del lunes y comprando totalmente a ciegas la reacción del martes), lo mismo si hago traspaso en donde para colmo perdería el valor liquidativo de la subida del martes, comíendome caída del lunes, la del miércoles y perdiendo la subida del martes.
Como veis, con este ejemplo actual podemos ver la gran diferencia de que la liquidez se encuentre en manos del gestor y no del partícipe. La gestión de liquidez en manos de gestor no debe verse como dinero parado por el que se paga comisiones, sino por la gestión del riesgo. Subidas tan altas y tan rápidas deben obligarte a ser más cauto. Siempre 100% invertido no es compatible con ser avaricioso cuando todos son miedosos y cauteloso en plena euforia.