Oyster European Corporate Bonds
Hola. Mucho se habla últimamente de que en el mercado de deuda el valor se encuentra actualmente en el segmento de bonos corporativos y hoy os voy a presentar una opción para invertir en él. Se trata de Oyster European Corporate Bonds, un fondo que invierte en renta fija de compañías europeas. El fondo está gestionado por un equipo con una larga trayectoria. Andrea Garbelotto está al frente del mismo desde su lanzamiento en 2003 y cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria. Antonio Ruggeri, cogestor, se unió al equipo hace tres años, mientras que Adrien Pichoud, es economista y se encarga de desarrollar las previsiones macroeconómicas del Grupo SYZ. Este equipo gestor trata de construir una cartera concentrada, de entre 80 y 90 posiciones, en la que prima la liquidez. El gestor considera que la liquidez es un factor muy importante, ya que en determinados momentos de estrés juega un papel fundamental a la hora de buscar un buen precio y deshacer posiciones. Además, el gestor trata de identificar los bonos con la rentabilidad más atractiva y con alguna anomalía en el precio por parte del mercado.
Para elegir dichas posiciones, los gestores combinan los enfoques top down y bottom up. El enfoque "top-down" tiene en cuenta el escenario macroeconómico, basándose en las previsiones desarrolladas por el Grupo SYZ, que realiza estimaciones sobre los tipos de interés, los tipos de cambio y los ciclos económicos, así como pronósticos de actividad de los distintos sectores. En base a este escenario, se determina el reparto entre títulos financieros y no financieros, los países, los sectores y la duración de la cartera. La selección de los bonos se realiza después en función de distintos criterios, entre los cuales están la calidad del emisor, el rendimiento de la emisión y, especialmente, la liquidez. De hecho, solo analizan las emisiones superiores a 500 millones de euros, y la mayoría de las que se incluyen finalmente en la cartera superan los 1.000 millones. Por otro lado, también es importante para la liquidez, que el bid-ask (la diferencia entre el precio de compra y venta) sea estrecho, así como el número de traders que están operando el bono. Una vez analizados esos parámetros, los bonos con la rentabilidad más atractiva pasan a la fase siguiente. En la misma, se analiza si compensa asumir el riesgo de invertir en cada bono específico, es decir, si está justificada la rentabilidad de ese bono concreto. Como he comentado anteriormente, la calidad de las emisiones es otro de los aspectos que los gestores tienen en cuenta a la hora de invertir y la mayoría de los bonos que se incluyen en la cartera cuentan con calificación de grado de inversión. No obstante, el fondo puede invertir hasta un 10% en emisiones de alto rendimiento para beneficiarse, por ejemplo, de algunas anomalías que se pueden producir en el precio de determinados fallen angels. Y es que algunos gestores se ven obligados a vender a causa de una rebaja de calificación crediticia que motive que los bonos dejen de tener grado de inversión y esto puede propiciar la aparición de oportunidades interesantes en este tipo de bonos. Actualmente, las emisiones triple B aglutinan el 66% de los activos, seguidas de la deuda con calificación A, con un 18% y de las emisiones AA, con un 6,7%.
En cuanto a la diversificación geográfica, el país al que el fondo tiene mayor exposición a día de hoy es Italia, con un 18,4%. Francia, con un 17,8%, y Países Bajos, con un 17,7%, completan las tres primeras posiciones. Por su parte, en España está invertido el 8% del patrimonio del fondo. No obstante, lo que más llama la atención de este fondo es su elevada exposición al sector financiero, que representa un 49,2% de los activos, siendo Asgen, Rabobank o Nationwide, las principales apuestas dentro de este sector. De hecho, en los últimos meses la rentabilidad del fondo se ha visto favorecida principalmente por su sobreponderación en aseguradoras y deuda financiera subordinada. Saludos.