Personalmente, lo que más me gusta de este fondo es el método de su inversión con el que han conseguido batir a su índice de referencia a corto, medio y largo plazo.
La centenaria gestora Kempen es holandesa y, como buenos neerlandeses, son grandes comerciantes. Están especializados en small caps y real estate. Según la filosofía Kempen las compañías de baja capitalización presentan ventajas sobre las Large Cap: tienen claros sus objetivos empresariales, son mucho más flexibles y la dirección y equipo gestor están más comprometidos con la deriva de la empresa.
El Kempen Global Small Cap es un fondo de renta variable internacional que, a través de una gestión activa de su cartera, invierte en acciones de compañías que cotizan en todo el mundo con un sesgo hacia el "valor".
El éxito continuado del fondo se basa es un estricto método de inversión Kempen que consiste en la selección de compañías, "bottom-up", a través de un análisis fundamental y, aplicando distintas fases en la criba de la inversión, van reduciendo considerablemente el número de empresas a invertir hasta formar una cartera muy concentrada de compañías de alta calidad con una valoración atractiva.
El primer cribado se realiza localizando empresas por todo el mundo que tengan suficiente liquidez, alta calidad y coticen con valoraciones atractivas. Con ello, en esta primera fase, los analistas de Kempen reducen a 600 empresas el universo de su inversión.
Después, realizan un análisis fundamental exhaustivo de las estrategias de cada compañía, su posición en el mercado, los equipos de gestión y la rentabilidad del negocio empresarial. Aplicando estos "parámetros Kempen", los analistas seleccionan 100 compañías que de baja capitalización. Es muy importante destacar que aplican criterios ESG en sus inversiones desde hace muchísimos años y lo hace con dos metodologías: 1) por un lado, como hacen muchas gestoras y fondos, aplican criterios de exclusión: no invierten en empresas relacionadas con tabaco, armas, impacto negativo medio ambiente, violación de derechos humanos, compañías poco transparentes, etc... y 2) lo que es más importante, como invierten en empresas pequeñas y mantienen diálogo constante y fluido, el departamento de sostenibilidad de Kempen asesora a la pequeña compañía a integrar los criterios ESG en el desarrollo empresarial.
Con la aplicación de todos estos filtros, el fondo suele estar invertido de manera concentrada en pocos valores (entre 60 y 90), sin restricciones geográficas ni sectoriales, que representan las mejores ideas de los analistas en función de los dos criterios antes señalados: calidad en la gestión y valoración atractiva. No obstante, a pesar de ser un fondo concentrado; para reducir el riesgo, el fondo trata de no tener una posición máxima del 5% del total de la cartera.
Como decía al inicio del comentario, es destacable que un fondo "value" haya conseguido batir a su categoría (RV global mediana y pequeña capitalización) en estos años en los que el "growth" ha sido el ganador.