Más mierda sobre Seseña
El promotor señala en la nota que, si los hechos denunciados fueran ciertos, IU podría haber sido cómplice por no haberlo denunciado antes. Hernando atribuye la denuncia a "turbios fines políticos" para "desacreditar a los partidos mayoritarios, PSOE y PP"
¡Valiente jeta!
El dueño de la 'macrociudad' de Seseña logró el 44% del suelo días antes de su recalificación Añadir a Mi carpeta
La familia del agricultor que desde 1940 labraba la tierra litiga en el Supremo por la propiedad
Está noticia está entre las más visitadas del día en 'Lo más' RAFAEL MÉNDEZ - Madrid
EL PAÍS - España - 22-07-2006
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La urbanización que Francisco Hernando construye en Seseña (Toledo).
La urbanización que Francisco Hernando construye en Seseña (Toledo). (ULY MARTÍN)
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El alcalde retrasa las licencias
El 25 de abril de 2003, Francisco Hernando, Paco el Pocero, culminó una operación muy rentable. En la notaría de Illescas compró dos tercios de Parque Tecnológico Toledo Norte, cuyo único activo era "una finca de secano" en "el Quiñón de 99 hectáreas, 40 áreas y 90 centiáreas". Ese terreno supone el 44% de los 1,8 millones de metros que 13 días después recalificó el Ayuntamiento de Seseña, entonces gobernado por el PSOE, para 13.508 viviendas. El Pocero compró sabiendo que el Supremo había concedido el derecho sobre la finca a Gonzalo González, que desde 1940 la cultivaba. Hernando ha abierto otra causa sobre si la tierra debe pasar a los herederos de González. Mientras, vende las casas.
Hernando explicó a EL PAÍS que tiene apalabrada la venta de unas 3.000 de las 13.508 viviendas que se levantarán en una zona pendiente de infraestructuras de abastecimiento de agua.
La finca del Quiñón, donde Hernando levanta su ciudad, tiene un amplio historial judicial. Gonzalo González la cultivaba desde 1940 y pagaba a un administrador 30.000 pesetas al año. La finca no daba para más. El secano de Toledo sólo admite algo de cereal. En 1991, González intentó ejercer su derecho de arrendatario histórico para comprar la finca, recogido en una ley de 1980 para los casos previos a 1942. Fue a los tribunales y el juzgado de Illescas falló en 1993 que González tenía "derecho a la adquisición de la finca". El juez ordenó que se fijase un precio, pero Enrique Lijardo, que tenía la finca a su nombre, recurrió. El 26 de abril de 1994, Lijardo vendió la finca a Promoción Comunidad de Pantoja SA, de tres socios, que siguió con el pleito.
En diciembre, la Audiencia Provincial de Toledo reiteró el derecho de Gonzalo González. Comunidad de Pantoja llevó el caso al Supremo. El 7 de diciembre de 1997, el Supremo le volvió a dar la razón a Gonzalo González. Éste, que entonces tenía 104 años y que falleció poco después, tenía derecho a comprar la finca por un precio tasado, según el máximo órgano judicial. Comenzó entonces otro litigio: cómo ejecutar la sentencia. Las partes se enfrascaron en peritajes para ver cuánto costaba; sobre si se pagaba conforme al precio de secano de los ochenta o sobre las perspectivas, según fuentes próximas al caso. Comunidad de Pantoja pasó a llamarse Parque Tecnológico Toledo Norte (PTTN).
Arruinado en Villaviciosa
En 2002, Francisco Hernando ya estaba en Seseña. Ya había comprado parte del Quiñón y en noviembre propuso al ayuntamiento urbanizarlo en un Plan de Actuación Urbanística (PAU) de 1,8 millones de metros cuadrados, de los cuales menos de la mitad eran suyos.
El 25 de abril, Hernando entró en la empresa PTTN. La escritura de compraventa señala que Hernando asume a Gonzalo González como arrendador de las tierras, detalla la existencia de todas las sentencias sobre la propiedad de la finca y que está pendiente de fijarse un precio para que el agricultor la compre. La escritura afirma que "el procedimiento sobre la finca se encuentra en