http://www.jotdown.es/2013/01/borja-semper-el-futuro-en-euskadi-se-tiene-que-construir-tambien-con-bildu/
Borja Sémper: “El futuro en Euskadi se tiene que construir también con Bildu
Estudié en un colegio público en Irún, al lado de casa, y llegaban a tirarme piedras por ir a clase con la camiseta del Madrid. Ya ves, iban marcando tendencia algunos. Es que en el País Vasco, antes, y ahora un poco también, hay quien quiere resolver las cosas a pedradas. Como yo soy un poco provocador, suelo decir en broma eso de “si quieres taza, pues taza y media”: del PP y del Madrid.
Pero vamos, que llegó al PP por el Madrid. Le arrinconaban por llevar la contraria y…
Podría ser una buena reflexión… pero no es así. Yo entre en el PP deslumbrado por la figura de Gregorio Ordóñez. Era el presidente del PP en Guipúzcoa, lo que soy yo ahora, cuando lo mataron [en 1996]. Tenía un discurso contundente muy firme contra ETA en un periodo, finales de los 80 y principios de los 90, en el que no era habitual oír a los políticos hablar así. Este tipo consiguió que el PP ganara en San Sebastián y saliera de las catacumbas en Guipúzcoa. Hablaba y la gente le entendía, lejos del discurso manido de los políticos. Esa valentía y esa honestidad me deslumbraron. Dos años después de afiliarme lo asesinaron. El más tonto del pueblo, Valentín Lasarte, asesinó al más brillante, Gregorio Ordóñez. Una metáfora de la vida y, desde luego, de la política en Euskadi.
Ahora la política ha perdido un lenguaje, está formateada. Pero de eso hablaremos luego. Tenía 17 años y entró en un partido político en un lugar donde militar tenía un coste.
Con 17 años cogí el tren y me presenté en la sede. Esta es una de las críticas que se nos hacen a los políticos que hemos hecho toda nuestra vida dentro de un organización. Pero yo, en el País Vasco, en las juventudes, lo puedo justificar. Era una cuestión de compromiso. Algo que no podemos comparar con el ejercicio de la política en otro sitio. En el resto de España, seas de izquierdas o de derechas, ser político ha llevado implícito un cierto reconocimiento social, un estatus y determinados privilegios, aunque ahora no sea así. En el PP y en el País Vasco, no.
El barro.
El puto barro. Pero tenía una autenticidad brutal y era el ejercicio de la política auténtica y diferente. No nos hacía mejores ni peores. Nos definía
En Madrid se ha presentado siempre el problema vasco como una cuestión de buenos y malos. ¿No cree que se ha simplificado demasiado?
Yo sí creo que los buenos eran los que morían y los malos eran los que mataban.
Eso es evidente. Pero yo me refiero a los que quedan entre unos y otros. O sea, casi todo el mundo. ¿Esas etiquetas no lo han hecho todo más difícil?
Hombre, había manifestaciones en que gritaban “ETA, mátalos”. O “eres el próximo en la lista”. Esos sí son malos. Hay un caldo de cultivo del odio y de supporters del terror que ha existido. Eso es un poso del que nos vamos a tener que liberar y va a costar mucho. Pero lo más importante es que ETA se ha acabado. Eso transforma la política en Euskadi. Cuanto antes cambiemos el chip de que ETA se ha acabado, antes podremos construir el futuro. Aunque es verdad que determinados círculos de opinión en Madrid siguen queriendo transmitir un determinado clima de Euskadi que no se corresponde con la realidad.
Creo que no me explico. Hubo un momento, con Aznar y luego, el primer Rajoy, en que el PP y parte del PSOE pasaron de decir “los malos son los que matan”, a los malos son los que dicen “ETA, mátalos“; luego, toda la izquierda abertzale; luego, los que compartían cosas con la izquierda abertzale dentro del nacionalismo; luego, todos los nacionalistas y luego los que, fuera de Euskadi, creían que debía haber una expresión política de la izquierda abertzale. Más tarde, hasta José Luis Rodríguez Zapatero era sospechoso por hablar de diálogo. Al final, terminas en una torre de marfil diciendo “los malos son todos menos yo, el único demócrata”. Alguien se ha arrogado el patrimonio de la democracia y de querer el fin de ETA. Cualquier vía alternativa era sospechosa de complicidad. Me parece una de las mayores perversiones políticas de los últimos años.
En cierta medida, eso puede ser así. Pero contextualicemos. La política condicionada por el terrorismo va a una velocidad brutal. Hay una relación objetiva: ETA ha desaparecido porque se ilegalizó a Batasuna y por la acción de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Desde el momento en que metes en un espacio de incomodidad al mundo político de Batasuna, empiezan a cuestionarse la situación. Mandaba ETA. Era así. En un momento dado, pierden capacidad operativa. Matan, pero no son los de los 80. Se les detiene. Se les acorrala. La independencia por el terrorismo se demuestra que no va a llegar. La imbatibilidad de ETA se demuestra que es un mito. Pierden apoyo social. Y los Otegi y compañía no pueden actuar en política porque están ilegalizados. El chiringuito se desmorona. Y llega un momento en que dicen: “oye, ¿cómo que tú me mandas? Por la vía de la violencia no vas a conseguir nada. Incluso nos están zumbando más. No funcionas y encima yo estoy en la cárcel. Vámonos a dar una vuelta a la tortilla. Ahora voy a mandar más”. Eso es una gran crisis y está derivado por la ilegalización de Batasuna. Lo reconocen hasta los del PNV… en privado, claro.
Pero si es que yo no hablo de ETA. Sino de todo aquello que la gente mete en el saco de ETA. En Madrid se sigue oyendo que “Bildu es ETA”. O sea, que tipos como Oskar Matute, que viene de Ezker Batua, o la gente de Eusko Alkartasuna, ¿son ETA? ¿No le parece una burda simplificación? Habrá que permitir que la gente elegida democráticamente se exprese democráticamente.
Puedo compartirlo. Bildu no es ETA. Es una coalición formada por EA, Aralar y Alternatiba, donde el mayor peso político lo tiene la izquierda abertzale. Que todo sea ETA no es cierto. Pero quien controla Bildu es quien decía hasta anteayer “ETA, mátalos” o justificaba un atentado. Aun así, este diagnóstico objetivo no debe condicionar el futuro. El futuro de la sociedad vasca, guste o no en determinados sitios, se tiene que construir también con Bildu. Un político tiene que ser capaz de trascender de sus tripas para proyectar un futuro mejor de lo que ha sido el pasado. Esta tesis la manejan también Mariano Rajoy y el ministro del Interior. Es la realidad. El futuro hay que construirlo. Pero tampoco me parece justo que ahora parezca que somos culpables los que poníamos la nuca. Yo estoy dispuesto a hacer un esfuerzo y pasa por entender que en ese futuro estará Bildu. Ahora bien, y te lo dice alguien que ha sufrido situación extrema, me han querido matar, han matado a amigos, yo trasciendo eso, pero pido corresponsabilidad a los de Bildu.
¿Y qué le pide a Bildu?
Que digan que ni uno solo de los asesinatos que ha cometido ETA tiene justificación alguna. Ni hoy, ni ayer, ni mañana. En la revista Bakeaz salió una carta de tres ex miembros de ETA, de los de la vía Nanclares, donde incluso se negaban a decir que habían sufrido para que nadie pensara que se autoeximían de su responsabilidad en lo ocurrido. “Fue todo responsabilidad nuestra”, decían. La izquierda abertzale tiene que dejar claro que la violencia no tuvo sentido.
Vamos, que la izquierda abertzale rechace la violencia ética, y no solo estratégicamente. ¿Qué te pareció el veto del PSOE a Amaiur en el recurso al Tribunal Constitucional por las pensiones? Porque si se pide a la izquierda abertzale un compromiso con las vías pacíficas y políticas, y luego uno crea guetos en el parlamento…
Sí, pero cada uno tendrá que hacer un examen de conciencia. Porque luego igual se toman cafés con ellos en la cafetería del Congreso.
¿Está diciendo que fue un paripé?
No lo califico. Pero alguna calificación tiene que tener que te tomes cafés y luego no hagas la foto. Si se coincide, se coincide, no pasa nada.
Muy coherente no resulta que el PSOE acabe de votar los presupuestos de Bildu en Guipúzcoa mientras en Madrid no se hacía la foto.
Esa falta de coherencia debe arreglarla el PSOE. Porque en el Partido Socialista de Euskadi hay gente que está esperando el divorcio definitivo de Bildu con la violencia para pactar con ellos como en Cataluña se pacta con Esquerra Republicana. Algunos, en privado, te reconocen que políticamente ven muchas coincidencias con ellos.
Acaba de decir “se coincide y no pasa nada”. Cuando Bildu ganó el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa, se dijo de nuevo que iba a “gobernar ETA” y que era una anormalidad política. Ahora que ya ha pasado un tiempo, ¿tiene la sensación de que gobierne ETA?
No. Nos gobiernan unos incompetentes.
Entonces, como en el resto de sitios.
Si es que por fin vamos a tener la oportunidad de discutir de política con Bildu. Eso es lo que yo quiero.
Vamos, que no gobierna ETA
No, gobierna un señor que editorializaba contra gente y periodistas en el País Vasco. Se lo voy a recordar cuando toque. No lo voy a obviar. Pero es diputado general y voy a hablar de política con él.
En el PP vasco han llegado a acuerdos con Bildu, de hecho, sobre autopistas en la Diputación y sobre temas puntuales en el Ayuntamiento.
Nosotros teníamos una idea para modificar el sistema de aparcamiento por hora. Dice Bildu que está de acuerdo aceptando dos enmiendas. Mi reflexión es: ¿puteo al donostiarra no mejorándolo, o trascendemos lo que nos chirría y acordemos lo que es bueno por los donostiarras? Se puede hacer política. Eso, desde algunas tertulias, lugares y líneas editoriales, convierte al PP vasco en melifluo y filoterrorista. Ese trazo grueso, mal endémico de la política, también lo superaremos. Yo escribí una carta abierta en El País días después de que ETA anunciara el cese definitivo de las armas. Tenía información, por mis contactos políticos y policiales, y mi tesis era que ETA se ha acabado. Sabía que ETA estaba muerta aunque faltara la esquela. Por eso lo escribo. Desde ciertos sitios de Madrid me respondieron que no tenía ni idea, que es una trampa y tengo síndrome de Estocolmo. El tiempo nos está dando la razón. Aznar ha dicho hace dos días: “Se ha derrotado a ETA”. Jaime Mayor Oreja ya no habla de la ofensiva de ETA que va a romper España. Ahora tendrá que reformular su teoría.
¿Mayor Oreja es el “Tea Party” del PP?
No. Es bueno que existan Mayores Orejas, porque eso demuestra que el PP es un partido vivo. A mí no me molesta que Mayor Oreja esté en el PP. Es bueno que exista, como Rodríguez Ibarra en el PSOE. Debe haber pluralidad. Lo que no tolero son los juicios de valor sobre el discrepante y menos de un compañero de partido.
Ahora entenderá a qué me refiero con lo de aquellos que se sienten los únicos demócratas.
Es que los inquisidores, y no digo que Jaime Mayor Oreja lo sea, abusan de juicios de valor en la política española. Es tener muy poca fe en la nación española pensar que se va a romper. Yo no lo creo.
Gerry Adams siempre dijo que en Irlanda del Norte libró tres guerras al mismo tiempo. La primera contra los ingleses. La segunda, contra los unionistas. Y la tercera, contra algunas de sus propias filas, y que esta siempre fue la más dura. ¿Les ha pasado algo parecido en el PP vasco en las últimas elecciones?
En cierta medida, sí. Porque yo entiendo la incomprensión o la discrepancia. Pero no acepto que se quiera tergiversar lo que opina el PP vasco para calificarnos de lo que sea. Nosotros no tenemos problemas en decir lo que pensamos. Lo hacíamos cuando nos mataban, imagina ahora. Sabemos dónde tenemos que ir. A nosotros se nos pedía estar en la trinchera con el cetme. De repente, todo aquello por lo que hemos luchado durante tantos años llega y ETA desaparece. Ahora, el reto del PP vasco es superar este umbral. Demostrar que podemos y debemos ofrecer ideas y no solo la nuca. ¿Qué pasa? Que algunos no quieren que el PP vasco salga de la trinchera. Quieren un PP enrocado en un tema. El gran cambio del PP vasco y el gran valor de Basagoiti y los que estamos con él es decir: no queremos hablar solo de ETA, sino de muchas más cosas. Queremos tener protagonismo por más temas.
¿La línea aperturista del PP vasco cuenta con la confianza de Mariano Rajoy?
Sí. Y creo que está gestionando muy bien el tema vasco. El ministro del Interior, también, aunque le hayan caído palos por hablar de reinserción. El PP vasco está haciendo un esfuerzo ímprobo por entender la situación y proponer soluciones.
Quizás eso les pasó factura en las últimas elecciones vascas, donde perdisteis tres escaños.
No. Yo creo que fue lo contrario: fuimos más presa de nuestros propios miedos.
Alguien en Euskadi, una pieza bien colocada en el engranaje del proceso de paz, me decía esta semana que la política de Rajoy es “No hago pero no entorpezco”. No doy pasos concretos pero no impido que se den.
El PP ha dicho algo impactante que ha pasado demasiado desapercibido. Que la política de dispersión se acabará cuando ETA se disuelva. Y que acogerá en procesos de reinserción a quienes abandonen el terrorismo.
¿Seguís esperando que ETA dé un paso?
Ellos siguen intentando controlar el único frente que les queda: las cárceles. Pero tienen que hacerse mayores de una vez. La realidad que viven los presos no es la verdad de la calle. Proyectan sobre ellos una ficción para tener prietas las filas. La política de dispersión no era infligir un daño, sino que la organización no controlara a los etarras. Jaime Mayor Oreja, por ejemplo, acercó al País Vasco a muchos presos.
Lucía Méndez, de El Mundo, escribió recientemente que Mayor Oreja se moría por ir a Suiza a darle la mano al jefe de ETA, y que Aznar se lo impidió.
No sé si es así, pero el pasado, pasado es. Al final, el Gobierno está ofreciendo cosas. Pero tienen que dar un paso ellos. Tienen un problema. La cultura de la violencia está demasiado interiorizada en mucha gente. Pero ya no les esperamos. La sociedad vasca ya no les espera. Su gran drama es que no les esperan. Y la puntilla definitiva se la daremos PP y PSOE cuando dejemos de hablar tanto de ellos. La izquierda abertzale siempre nos ha ganado en el ajedrez de la comunicación. Jugaban con nosotros. No tenían prisa, la revolución no tenía que ser mañana. ¿Y si cambiamos las reglas de juego? ¿Y si les decimos que no estamos jugando partida contra ellos? vamos a ponerles en esa situación. Por eso quiero el debate político con el Garitano de turno
ME PARECEN MUY INTERESANTES LAS REFLEXIONES DE BORJA , que cuestiona
el arrogarse las bandera de si no piensas como yo no eres demócrata
El cueno este del TEA parti madrilñeño solo hace una cosa
da alas a quien tu sabes
PORQUE IGUALA LAS COSAS POR ABAJO .
Basagoiti lo dijo bien sin necesidad de estar de acuerdo es acoso pues vale
esos comportamientos se parecen mucho ( se puede discutir pero aceptable )
El asimilar a cierta gente ES DE COBARDES ; INUTILES Y POCAS LUCES .
Un abrazo