Los datos son apabullantes: la presión fiscal es ocho puntos inferior a la media europea (del 32,4% al 40,1%); de todo lo que se recauda en España el 90% procede de las rentas del trabajo medias y bajas (9 de cada 10 euros recaudados vienen de este tipo de rentas, vía IRPF, cotizaciones sociales, IVA e impuestos especiales), siendo el 10% restante (uno de cada 10 euros recaudados) lo que aportan los contribuyentes más ricos, las rentas de capital y las empresas. En España, el 10% de los ciudadanos más ricos acumula un patrimonio 135 veces más elevado que el 20% más pobre de la sociedad española.
Hay dos formas de defraudar y no cumplir con Hacienda: una legal, no pagando impuestos gracias a los mecanismos de ingeniería fiscal que existen; y otra ilegal, no pagando, haciendo fraude fiscal. Según el PSOE, para aumentar los ingresos en España no es necesario subir los impuestos a las rentas de trabajo, sino tapar los agujeros del sistema fiscal por los que se escapan sin pagar, o pagando menos de lo que deben, ese 10% de contribuyentes que acumulan la mayor riqueza del país.
http://economia.elpais.com/economia/2013/04/14/actualidad/1365967109_996234.html
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.