UGT exige que se impida la presencia física de Juan Ramón Rallo en RTVE
El fichaje de Juan Ramón Rallo por el programa de Mariló Montero en RTVE genera polémica en las redes sociales y la intervención de los sindicatos.
LIBERTAD DIGITAL
La ideas liberales que defiende Juan Ramón Rallo en muchos medios, entre ellos esRadio y Libertad Digital, no tienen cabida dentro de RTVE, la televisión pública que pagamos entre todos y que, por mandato, debería reflejar todas las corrientes de opinión en la sociedad.
Es lo que se desprende, al menos, de la reacción que muchos que se autodefinen como "defensores de lo público" a la noticia de que Juan Ramón Rallo colaborará esta temporada en el programa La Mañana de La 1, presentado y dirigido por Mariló Montero.
La reacción en Twitter ha sido durísima: muchos tuiteros, entre ellos personajes destacados de la izquierda mediática como la ex de El País Maruja Torres, ha reprochado a Rallo que proponga la privatización de las televisiones públicas y después colabore con una.
UGT pide la censura física
Pero más dura aún ha sido la reacción de los sindicalistas de UGT, que incluso han publicado un comunicado sobre la cuestión en su página web. En el texto, titulado "¿Tontos o muy listos?" los sindicalistas reprochan a Mariló Montero que "ha ido demasiado lejos" al "entregar nuestro espacio y la poca audiencia que nos queda a la voz de quien le niega a la rtv (sic) pública su sentido, su existencia y su futuro".
Encima, los sindicalistas recuerdan que la televisión pública está "comprometida por mandato constitucional con valores como la PLURALIDAD", pero les parece que incorporar una voz liberal no es pluralidad sino optar "por una voz marginal por extremadamente extrema, la derecha a la derecha de la derecha, el enemigo número uno de las radiotelevisiones públicas y de todo lo que huela a público".
http://m.libertaddigital.com/espana/2014/09/03/ugt-exige-que-se-impida-a-juan-ramon-rallo-la-presencia-fisica-en-rtve-1276527329/
Y llevan razón. La función de las televisiones (públicas y semipúblicas) es manipular a la sociedad, ocultándole aquello que no deben saber, y que sustenta el régimen "neofeudal" actual. No deberían permitir que gente como Rallo ponga en peligro la funcion social de la televisión.