No sé lo que puedes tener contra los políticos andaluces, entendería mejor lo de los socialistas porque cuando han gobernado es posible que te hayan nacionalizado la bicicleta, pero para que veas la gran equivocación que sufres este es un ejemplo de libro de tu error.
Dices: “todo lo que no huela a nuevo (valga o no valga) y a rupturista, no tiene nada que hacer.”
Bueno, eso del rupturismo y lo nuevo, VALGA O NO VALGA, en política no es ninguna regla sino una auténtica chorrada. Mira el currículum de este señor, andaluz por cierto:
“Niceto Alcalá-Zamora y Torres, cordobés, de Priego de Córdoba, 6 de julio de 1877– Buenos Aires, 18 de febrero de 1949) fue jurista y político español, primer presidente de la Segunda República Española (1931). Alcalá-Zamora fue un portento intelectual. A la temprana edad de 17 años era licenciado en Derecho y a los 22 Letrado del Consejo de Estado. Al cumplir los 40 años, ya era conocido como un abogado de gran prestigio, y se hizo cargo de la cartera del Ministerio de Fomento en el gobierno de Manuel García Prieto, marqués de Alhucemas, en 1917; 14 años antes de llegar a ser presidente de la República ”
Es decir, es infinitamente mejor tener experiencia en política práctica que ser un novato/a que de pronto se enfrenta al monstruo de la Administración de 47 millones de almas.
Felipe era novato pero la inmensa mayoría del funcionariado era de izquierdas y pudo montar un equipazo en un plis plas.
Habrá que recordárselo al bueno de Pablo y los suyos, no?
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