Buenas a todos.
Podemos parece que está irrumpiendo en la política española como un vendaval, que puede acabar arrasando al resto de partidos mayoritarios. No cabe duda de que hace falta viento fresco que airee las miasmas de la podredumbre instalada en todos y cada uno de los estamentos, instituciones y poderes públicos del estado y la sociedad; el pueblo está hastiado y se siente engañado por TODOS los políticos de TODOS los colores y exige cada vez con más fuerza un cambio radical en la forma de hacer política y en la manera de distribuir los sacrificios y la riqueza.
Hemos arribado a un punto de indignación y hartazgo tales, que al parecer el inconsciente colectivo ha llegado al extremo de romper de forma radical con el statu quo, aupando la nueva formación política de "podemos" al pedestal del ideal de la política, glorificándolo como el desiderátum político y social, expulsando poco a poco a los demás (a los que ya están, a los que pueden estar, a los que estuvieron), convirtiendo al nuevo partido en la condición "sine qua non" del cambio.
En los círculos de "podemos", entre sus militantes, simpatizantes y todos aquellos que están ahítos de tanto latrocinio e impunidad del poder establecido, observo un sentimiento aledaño a la idolatría hacia Pablo Iglesias, una exaltación de alborozo por la llegada de un tiempo nuevo y mucho mejor que el presente de la mano de "podemos".
Esta sensación de liberación inminente del yugo, de la llegada de un viento nuevo, de renovación, del ansiado derrocamiento de reyezuelos y caciques de las últimas décadas..., recuerda a acontecimientos históricos pasados y repetidos hasta la extenuación en los que el pueblo se levanta, toma las calles, grita ¡libertad! y al final es nuevamente engullido por el poder: revolución francesa, mayo del 68, revolución rusa... y la infinidad de revoluciones y levantamientos populares a lo largo de la historia. Pero quizá haya que moverse aunque acabemos exactamente en el mismo sitio, porque el inmovilismo y la pasividad ante la incoherencia y la desigualdad es una forma de muerte.
¿Estamos, no obstante, empezando a adorar al nuevo vellocino de oro?.
De todas formas, después de poner todos los "peros" que se nos puedan ocurrir, inventar, razonar..., hay que tener en cuenta que contra lo que no se puede luchar es contra la ilusión de un pueblo haaaaaaarrrtoooooo de tanto ladrón, embustero, hipócrita y del pecado de connivencia generalizada de pensamiento, palabra, obra u omisión por todos aquellos que viven como maharajás; el ciudadano de a pie está hambriento de cambio y anhelante de un mundo mejor para él y los suyos; esa ilusión, ese anhelo, esa esperanza, son las que ayudan al hombre a seguir adelante a pesar de las dificultades.
Podemos condensar estos nuevos aires de cambio y transformarlos en elegante prosa
"La utopía está en el horizonte, camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, para qué sirve la utopía?. Para eso, sirve para caminar".
Eduardo Galeano.
o en hermosa poesía
"Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar..."
Antonio Machado.
Este post no es embestida ni alegato, no va en contra ni a favor de "podemos", tan sólo es una reflexión en voz alta.
Saludos reflexivos.