Re: Programa de Podemos.
A menos de un año para las elecciones generales, que decidirán si La Moncloa cambia de inquilinos, la encuesta de NC Report para LA RAZÓN evidencia que pese al desgaste sufrido durante los tres años de legislatura, el Partido Popular volvería a ganar las elecciones. La formación dirigida por Mariano Rajoy sería de nuevo el partido más votado con el 28,6% de los votos. Unos 6,74 millones de votantes volverían a confiar el gobierno de España al actual Ejecutivo, de los cuales un 59,6% ya lo hizo en las pasadas elecciones de 2011.
El PP supera de nuevo al Partido Socialista, sobre el que mantiene una ventaja de 5,2 puntos que no se ha visto recortada desde el último barómetro electoral realizado por NC Report el pasado mes de marzo.
A pesar de contar con un electorado fiel, el Partido Popular sufre una fuga de votantes propiciada en mayor medida por la abstención, que le resta un 19,2% de votos, y por el transvase a otras formaciones. Podemos es el partido más beneficiado –recibe el 8,1%– seguido por el PSOE –4,2%– y Ciudadanos –3%–.
Con el 28,6% de los votos, los populares toman aire y suben 1,1 puntos sobre el pronóstico del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de octubre. A pesar de este dato positivo, el PP sigue a 16 puntos del resultado obtenido en las últimas elecciones generales (44,6%), por lo que perdería la mayoría absoluta que obtuvo entonces y su grupo parlamentario se vería reducido entre 66 y 73 diputados, esto es de 186 a entre 113 y 120 parlamentarios.
Por sectores generacionales, el Partido Popular es el más votado en los segmentos de mayor edad, entre 45 y 64 años (34%) y en los mayores de 65 años (49,2) donde marca su mejor dato. Los sectores más jóvenes, de entre 18 y 44 años, se decantan mayoritariamente por opciones como Podemos y PSOE.
El partido socialista, por su parte no acaba de remontar el vuelo. El «efecto Sánchez», que registró una ligera mejoría para el partido en algunas encuestas, se ha mitigado y el PSOE no consigue recortar la distancia que le separa del PP para hacerse con el poder. A pesar de que el descenso de los socialistas no es tan acusado como el del partido en el Gobierno, solo retroceden 5,4 puntos en comparación con sus resultados en las anteriores elecciones generales, el 23,4% de votos que obtendrían si hoy se celebrasen elecciones les dejan lejos de la cabeza y en un segundo puesto que ven amenazado por la irrupción de Podemos a sólo dos décimas de distancia.
Pedro Sánchez mantiene el 62,1% de los votantes que confiaron en Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011, pero sufre una acusada fuga del electorado hacia Podemos –18,7% de los votantes– y hacia la abstención, un 12,2% de quienes les votaron entonces se abstendrían en las próximas elecciones.
A pesar de la tesis socialista de que el nuevo líder estaría frenando la sangría de votos del PSOE, el partido anotaría ahora medio punto menos en intención de voto de la que predijo, sólo hace dos meses, el CIS.
Con este escenario, la bancada socialista en el Congreso de los Diputados también se vería mermada. El PSOE cedería entre 20 y 24 escaños y su representación se vería reducida de 110 a entre 86 y 90 diputados.
Atendiendo a criterios generacionales el partido de Sánchez no sale bien parado. Ningún segmento generacional reconoce como primera opción a la formación socialista, que se perpetúa en el segundo lugar, por detrás de Podemos en los sectores más jóvenes y por detrás del PP en los de mayor edad.
La irrupción de Podemos marca el nuevo escenario político que se desencadenará tras los comicios de 2015. La formación de Pablo Iglesias es la gran beneficiada, su crecimiento le permite alcanzar el 23,2% de los votos, un dato que le colocaría como tercera fuerza y con el segundo puesto en el punto de mira a sólo dos décimas del PSOE (23,4%). El origen de sus votantes es variado, el 25% son nuevas incorporaciones, el 23,9% proceden del PSOE, el 13% de UPyD y el 16,1% serían del PP.
El 23,2% de votos que obtendría Podemos supone un incremento de un 0,7% con respecto al vaticinado por el barómetro del CIS de octubre. Con un electorado de algo más de 5,48 millones de votantes, Podemos estrenaría su andadura parlamentaria con una representación de entre 73 y 77 diputados.
Que el 25% de su electorado corresponda a nuevos votantes explica que Podemos sea la opción preferente en el sector de edad de entre 18 y 29 años (24,5%), así como en el de entre 33 y 44 años.
En cuanto al resto de partidos, IU y UPyD siguen cayendo, aunque se mantienen como cuarta y quinta fuerza respectivamente. CiU acusa el proceso independentista y perdería hasta cinco escaños, mientras que ERC sale fortalecida y sumaría hasta 7. ERC junto a Podemos y Ciudadanos, que sumaría entre cuatro y siete, son las únicas fuerzas políticas en auge.
Abstención histórica
Aunque mejora la participación electoral con respecto a la encuesta del pasado mes de marzo –sube del 58,7% al 66,1%– y se queda a tan solo 2,8 puntos de la registrada en los comicios de 2011, estaríamos ante el porcentaje de participación más bajo ante unas elecciones generales. Históricamente el peor resultado lo ostentan las generales del 79, con una participación del 68,%, es decir; 1,9 puntos superior a la de esta encuesta. El bipartidismo es el principal perjudicado por el nivel de abstención.
El voto de izquierda se mueve
El PP sufre la abstención
El 59,6% de los que votaron al PP en las elecciones del 20-N volvería a hacerlo ahora. La principal fuga de electores se da hacia la abstención, 19,2% de sus votantes. La segunda opción es el voto a Podemos –8,1% de su electorado–.
El PSOE cede ante Podemos
El PSOE mantiene el 62,1% de sus votantes de 2011. Podemos irrumpe en la izquierda y le arrebata la mayor parte del voto que cede el partido de Pedro Sánchez (18,7%). La abstención se cobra otro 12,2%.
Podemos, el refugio de los indignados
La llegada de Podemos revoluciona la izquierda. El 48,9% de su electorado procede del PSOE y de nuevos votantes, y el 13% de IU. También los populares ceden electores a Pablo Iglesias, en concreto un 16,1%.