Podemos ha terminado de constituirse como fuerza política organizada con unos equilibrios que dejan clara la existencia de un contrapoder interno frente a la hegemonía de Pablo Iglesias. El secretario general de la formación afianzó su poder en el proceso de primarias de líderes autonómicos y su sector controlará 11 comunidades. No obstante, estas votaciones reflejan también, además de una abstención muy elevada, que los planteamientos alternativos y las voces críticas pueden hacer tambalear en algunos casos el criterio que los fundadores del partido pretenden imponer. Este escenario lleva a Iglesias a afrontar con varias grietas el calendario electoral y la siguiente fase de primarias, la más delicada, de la que saldrán los candidatos a las elecciones autonómicas del 24 de mayo.
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El mantra oficial de los dirigentes de Podemos hace ahora hincapié en la necesidad de colaboración entre todos con vistas a los próximos comicios. Lo afirmó este sábado el cartel del eurodiputado Pablo Echenique, que desbancó en Aragón la candidatura oficialista con casi el 72 % de los apoyos. “Podemos es el sector crítico de toda la sociedad y desde Aragón vamos a trabajar de forma coordinada con su secretario general”, señaló Román Sierra, miembro de la lista. El cofundador de Podemos Miguel Urbán, que en Madrid perdió por un puñado de votos frente a Luis Alegre, hombre de máxima confianza de Iglesias, aseguró que había ganado “la pluralidad”. No obstante, al margen de las declaraciones de intenciones, los números hablan y auguran un panorama de posible competencia interna.
Los líderes en Cataluña, Euskadi y Galicia apoyan la autodeterminación
El sector de Iglesias, además, no logró imponerse en Navarra, en La Rioja y en Baleares. Y en la Comunidad de Madrid —un territorio especialmente simbólico porque la dirección estatal lo fijó como banco de pruebas para las próximas elecciones generales— la lista de Urbán fue la más votada, con un respaldo del 43,2 %, aunque no logró la secretaría general, que se votaba de forma independiente. Esta circunstancia hará que en la futura dirección regional se sienten representantes de la opción crítica como el actor Alberto San Juan, el que más apoyos recibió, la activista LGTB Beatriz Gimeno o el doctor Luis Montes, respectivamente, en tercera y quinta posición.
PERIDIS
Urbán convocó ayer a los medios en el barrio de Lavapiés y dijo que le quedaba un “sabor agridulce” tras conocer los resultados de las primarias internas. No se pronunció sobre la posibilidad de presentarse como candidato a la Presidencia de la comunidad, también porque podría quedar pendiente su posible marcha a Bruselas como eurodiputado de Podemos —Urbán era el séptimo de la candidatura europea— tras la inminente renuncia de Teresa Rodríguez, aspirante en Andalucía, o Pablo Echenique. “Yo creo que debe ser la mejor persona y vamos a intentar que la lista goce del acuerdo de la mayoría”, señaló en referencia a las elecciones autonómicas. Se mostró partidario de tender puentes para fortalecer la “unidad popular”, pero no abundó en la hipótesis que se ha afianzado tras la ruptura de Tania Sánchez, excandidata de IU en la Comunidad de Madrid, con la federación de izquierdas.
Las candidaturas en Madrid pueden ser motivo de conflicto interno
Sánchez quiere impulsar una iniciativa política parecida a la plataforma municipalista Ganemos y buscar una alianza con Podemos. Los estatutos de la formación de Pablo Iglesias, que votó concurrir con marca propia a las autonómicas, contemplan pactos preelectorales si lo pide el 10 % de la militancia en un territorio. Esa posibilidad sería relativamente fácil de conseguir si la dirección nacional, que ya tendió la mano a Sánchez, promoviera internamente esa opción. Pero la decisión corresponde en última instancia al Consejo Ciudadano regional, en el que el sector de Iglesias y el alternativo están casi empatados y podrían chocar sobre este punto. Lo que, de momento, parece claro es que Luis Alegre no será el aspirante y se limitará a la gestión del partido.
En los demás territorios los futuros candidatos, que se elegirán en marzo, tampoco tienen por qué ser los ganadores de las primarias a los órganos internos. A falta de elegir la dirección regional en Andalucía, donde debido al adelanto electoral se retrasó esta votación, el mapa de los barones de Podemos ofrece la imagen de un conjunto de dirigentes jóvenes y en muchos casos vinculados a la Universidad. Solo figuran tres mujeres. Además de Alegre, profesor de Filosofía de la Complutense, la secretaria general de Cataluña, la politóloga Gemma Ubasart, imparte clases en la Universidad de Girona; Roberto Uriarte, nuevo líder en Euskadi, es docente de Derecho Constitucional; Óscar Urralburu, profesor universitario y sindicalista, liderará el partido en Murcia. El coruñés Breogán Riobóo, en el pasado vinculado a Anova, controlará el partido en Galicia. En Asturias, será finalmente el psicólogo Daniel Ripa quien lleve las riendas del partido. Tres de los secretarios generales elegidos por los simpatizantes —Ubasart, Uriarte y Riobóo— apoyan abiertamente el derecho a la autodeterminación y defienden que los ciudadadanos deben elegir su modelo territorial. Se trata de una circunstancia potencialmente polémica y que choca con el planteamiento centralista de varios dirigentes del partido.