Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)
pues no lo se, pero es tan ridiculo que raya el esperpento...es mejor reir que llorar.
saludos
pues no lo se, pero es tan ridiculo que raya el esperpento...es mejor reir que llorar.
saludos
La Audiencia Nacional niega que el Estado deba 759 millones a Catalunya por el Estatut
En una sentencia, asegura que esa deuda "no existe" porque debería haber un acuerdo de la Comisión Mixta de Infraestructuras. La Generalitat sopesa recurrir ante el Supremo.
Y esta gilipollez cuanto nos va a costar?
El juez cierra el 'caso Palau' siete años después y cita a 20 imputados
La formación nacionalista CDC está acusada de haberse financiado irregularmente a través de comisiones disfrazadas de aportaciones a la institución musica
que pena de region....
El Departamento de Salud de la Generalitat y el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, han abierto sendos expedientes informativos para averiguar si un pediatra que ejerce en un ambulatorio de Torelló (Barcelona) instó a una usuaria a hablarle en castellano.
Una portavoz del Departamento de Salud ha confirmado a Efe que la Generalitat ha abierto un expediente informativo para «saber qué ha sucedido» después de que la usuaria haya denunciado en las redes sociales y ante la Plataforma de la Llengua que el médico le dijo que hablara en castellano «porque estamos en España».
Por su parte, el Síndic de Greuges ha informado hoy de que ha abierto también una investigación de oficio «ante una posible vulneración del derecho de expresarse en catalán en un CAP de Torelló».
Ribó ha destacado que «el modelo de convivencia lingüística en Cataluña es ejemplar y hay que preservarlo con políticas pedagógicas alejadas de la polémica política».
El defensor del pueblo catalán está investigando si es verdad la versión de la denunciante de que el pediatra, al parecer un médico sustituto, le prohibió expresarse en catalán por cuestiones políticas e incluso le dio la alternativa de usar el inglés.
En eso se parece al PP. Siempre es posible hallar puntos en común.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.
Se habla poco del odio que emana del independentismo hacia España y a los españoles. Se teme rasgar la fina epidermis nacionalista que se siente agraviada y herida con el más mínimo roce pero, al mismo tiempo -y aquí hablo de la pitada al himno español-, ese independentismo se siente legitimado para vapulear otros símbolos e identidades sin importarles si éstos se sienten o no agraviados.
Esta xenofobia está blindada; no se puede hablar de ella a pesar de que tengamos ejemplos todos los días en Cataluña. ¿Acaso no es discriminador denunciar a 3000 establecimientos en Barcelona porque rotulan en castellano? Eso es lo que hacía el delator Santiago Espot, que esta semana ha sido multado por instigar el odio en Cataluña al organizar la pitada en la final de la copa del Rey porque, según argumenta, "España nos humilla".
El victimismo es un mal común a todos los nacionalismos ya que frena su capacidad de autocrítica y refuerza las querencias xenófobas rompiendo la trama de los afectos. Si se dan cuenta, para los separatistas todo es culpa siempre de los demás, de un enemigo exterior imaginario, al que con el tiempo se demoniza instalando el odio discriminatorio en toda una sociedad.
Hace ya mucho tiempo, demasiado, que el nacionalismo catalán y a sus patrocinadores son incapaces de diferenciar la delgada línea que separa la exaltación patriótica y la tentación xenófoba. Quizá sea demasiado tarde.