La Policía recoge más de un centenar de bicis municipales robadas al día
Los agentes se quejan de que dejan de atender incidencias por estar hasta cinco horas esperando que las recoja la adjudicataria
Los problemas que ocasionan las incidencias con BiciMAD parece que acaban repercutiendo a todos. No sólo a los usuarios que muchas veces ven cómo las estaciones más cercanas están casi vacías y parece tarea imposible coger una bici (incluso en pleno mes de agosto y con Madrid a medio gas) sino que el resto de ciudadanos que, por el motivo que sea, tengan que reclamar los serivicios de la Policía Municipal pueden verse afectados de rebote. Al sindicato de Policía Municipal CSIT-UP han llegado decenas de quejas de agentes municipales que alertan de las situaciones que ocurren a diario en cada distrito a cuenta de las bicis rotas, robadas o abandonadas del servicio municipal. Según han constatado los agentes, romper los anclajes donde se amarran las bicis no debe de ser demasiado complicado, a tenor de la cantidad de unidades que recogen cada día de la vía pública. «Un centenar de media diarias», asegura José Francisco Horcajo, responsable de al sección de Policía Municipal en CSIT.
«Ha habido ocasiones en que los agentes han llegado a recoger hasta 300 unidades, que fue el día posterior a la celebración del Orgullo Gay. Otros días sólo una decena pero todos los días se recogen bicis», sostiene. Algunas están destrozadas o dañadas a propósito y otras, simplemente, abandonadas después de haberlas usado sin pagar el servicio pero en todos los casos se trata de un robo. Por eso, los agentes municipales no pueden dar simplemente el aviso por teléfono a la empresa adjudicataria del servicio, BonoPark, que son los encargados de su retirada. Según explican desde CSOT, tienen la obligación de quedarse a custodiarlas hasta que venga alguno de los camiones que, según BonoPark, tienen para tal cometido. De esta forma, la patrulla que se tope por la calle con una de estas bicis sin «dueño», debe esperar a que el servicio de recogida de la adjudicataria acuda. Esto se traduce en una patrulla menos (dos policías) en las calles del distrito de turno, es decir, dos agentes que dejan de acudir a otros avisos o llegan tarde. «Si ya de por sí tenemos pocos efectivos, no se pueden emplear a dos policías esperando al lado de una bici porque supone desactivar una patrulla durante un intervalo de horas», critica Horcajo. Y es que, aunque algunas veces son los propios agentes quienes se las llevan a las unidades de distrito (las «comisarías» de Policía Municipal) esto sólo puede hacerlo el furgón de ciertas unidades ya que en los coches patrulla, con las mamparas, no caben. Así, los agentes también denuncian que se les «acumulan» en las unidades de distrito. «El principal problema es que se dejen de atender los asuntos para los que verdaderamente el ciudadano requiere a la Policía. No se pueden “hipotecar” hasta dos o tres patrullas por este tema en un distrito que a lo mejor hay cinco», recalca el portavoz policial. Denuncian que se les acumulan las reyertas, robos o cualquier otra incidencia y así se lo han hecho saber al director de la Policía Municipal de Madrid, Andrés Serrano, en una carta remitida a finales del mes pasado. CSIT-UP le solicita que «no se destinen recursos de la Policía Municipal para la gestión de la retirada y custodia de las bicicletas para paliar los deficientes servicios de recogida de la empresa privada que los gestiona», en referencia a BonoPark, ya que el sindicato asegura que sólo tienen un camión para tal cometido.
Nace «BiciBAD»
El descontento con la gestión del servicio municipal de bicicletas ha «impulsado» de alguna manera la aparición, hace apenas un mes, de un colectivo llamado «BiciBAD» que actualiza cada dos horas desde su perfil de Twitter el número de bicis rotas, disponibles, ancladas y el porcentaje de estaciones sin ninguna unidad disponible.
A las 20:00 horas de ayer, curiosamente, había más bicis rotas (625 unidades, es decir, el 53%) que disponibles (564; el 47%). El 62% estaban ancladas (1.189 de 1900) y el 13% de las estaciones no tenían ninguna disponible. Éste colectivo –que ya cuenta con cerca de 700 seguidores en la red social– y otros, se reunieron el pasado 7 de agosto con la responsable del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de la capital, Inés Sabanés, para trasladarle sus criticas al servicio municipal. Desde BiciBAD sostienen que el Ayuntamiento es conocedor de todas las incidencias que ocurren a diario con el servicio y que, de hecho, les dio la razón en muchos puntos.
Y es que el colectivo sostiene que el «deficiente servicio» no es una cuestión de «vandalismo» sino de «un conjunto de negligencias tanto a nivel informático (aplicación móvil y servidores de BiciMAD), como a nivel industrial (diseño de anclajes y bicis).» Por eso creen –y en la misma línea parece que estaría el Consistorio– que lo mejor es «rescatar» BiciMAD. Eso sí, habría que ver a qué precio y si compensaría a los madrileños.