Re: La corrupción (esa España mia, esa España nuestra)
La formación que dirige Pablo Iglesias no se ha visto exenta de polémica desde su constitución en 2014. El partido que comenzó siendo la gran revelación en las elecciones europeas de 2014 y que se erigió como portavoz del 15-M no ha logrado finalmente acaparar portadas por sus políticas, sino por los escándalos en los que se han visto involucrados algunos de sus diputados o el círculo más cercano a su líder. La última de ellas ha sido la protagonizada por el secretario de Organización, Pablo Echenique, el cual –según destapó el periódico «El Heraldo de Aragón»– mantuvo más de un año a un asistente en su casa sin contrato y sin pagar la Seguridad Social. Una situación que el propio Iglesias respaldó de manera férrea, asegurando incluso que su actuación había sido «un ejemplo moral» y defendiendo que éste no había cometido «ninguna irregularidad».
El «azote» que Pablo Iglesias le propinaría a la periodista Mariló Montero también ha sido reprobado por la opinión pública. Y es que la periodista le ha denunciado por una presunta conversación privada mantenida con el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, en la que Iglesias aseguraba que azotaría a la periodista «hasta que sangrase».
Aunque desde la dirección de la formación se esfuercen por «limpiar» la imagen del partido o incluso por negar las múltiples «crisis internas» que ha afrontado, lo cierto es que sí existe preocupación por la imagen que está proyectando el partido debido a las últimas polémicas. La formación morada ha vuelto ahora a copar las páginas de los periódicos y los espacios televisivos por sus salidas de tono o actuaciones bajo sospecha. Uno de los asuntos que ha afectado últimamente a Podemos es el relacionado con el cofundador de la formación, Juan Carlos Monedero, suspendido de empleo y sueldo por la Universidad Complutense por realizar trabajos de asesoría para los gobiernos de Bolivia, Venezuela, Ecuador y Nicaragua por un valor de 425.000 euros sin declararlo a la institución universitaria.
Así, el brillo de la formación que ha logrado entrar en varios gobiernos de municipios y autonomías va perdiendo lustre debido a los distintos frentes que afectan o han afectado a la cúpula de Podemos. Otro de los escándalos fue el del número dos de Iglesias, Íñigo Errejón, al que la Universidad de Málaga inhabilitó por cobrar como investigador de un proyecto sobre vivienda dirigido por el profesor Alberto Montero, y financiado por la Consejería de Fomento, sin realizar su labor en Málaga y cobrando por asesorar a Podemos. Sin embargo, más tarde fue archivada la causa por no resultar «debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de esta causa», según la resolución judicial.
Buceando en las hemerotecas, tampoco pasan desapercibidos los tuits del concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata sobre la víctima de ETA Irene Villa o sus comentarios sobre los atentados islamistas en París. Otro de los fichajes de Pablo Iglesias, Josetxo Arrieta Arrieta, senador electo de Podemos por Guipúzcoa en la actual legislatura, fue incluso miembro de ETA en su juventud y fue condenado a seis años de cárcel por tenencia ilícita de armas.
El nombre de Andrés Bódalo, ex edil de Jaén en Común, también es uno de los más conocidos y actualmente cumple condena por haber agredido en una manifestación al teniente de alcalde del municipio jienense de Jódar. Otro de los múltiples escándalos con los que la formación ha tenido que lidiar es el caso de la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, que lideró el asalto a la capilla de la Universidad Complutense en 2011 y por el que fue condenada a pagar 4.320 euros como autora de un delito de ofensas al sentimiento religioso al proferir insultos contra la Iglesia católica tras entrar desnuda de cintura para arriba en la capilla junto a otras 70 personas.