El PSOE plantea una 'prueba de madurez cultural' para ser docente
Si el PSOE gana las elecciones, quiere que en las facultades de Educación (lo que antes se llamaba Magisterio) sólo entren los alumnos más brillantes del instituto, como ocurre en Finlandia. Para ello, plantea implantar «un triple filtro previo a la matriculación» en la universidad. Este «filtro» consistiría en «una prueba de madurez cultural», «una entrevista en la que se puedan evaluar las aptitudes pedagógicas de los aspirantes a maestro» y «un buen expediente académico». Pretende, en definitiva, endurecer el acceso a la carrera hasta un extremo al que no había llegado ni el PP.El objetivo es «mejorar la selección del alumnado de las facultades de Educación para conseguir elevar la calidad y el prestigio de los maestros». «Lejos deben quedar ya los tiempos en los que la profesión docente sólo estaba para los que no sabían hacer otra cosa», reflexionan los socialistas en un explosivo documento de 69 páginas que tiene boquiabiertos a los sindicatos [lea el documento en PDF].El texto se llama Hacia un nuevo modelo de profesionalidad docente para el siglo XXI y es un desarrollo del programa electoral del PSOE pero centrado sólo en los profesores, que se han convertido en los protagonistas del debate educativo después de que el Gobierno encargara al filósofo José Antonio Marinala redacción de un libro blanco sobre la profesión docente. Marina tenía previsto entregar antes de fin de mes su libro blanco, pero el PSOE se ha adelantado y ayer hizo público el suyo. En él contempla, entre otras medidas, «revisar los actuales planes de estudio de las universidades» -«Los profesores encargados de la formación de los futuros maestros no han sido nunca maestros», advierte- y «mejorar la coordinación» entre las facultades y los centros educativos. Actualmente, basta con que un aspirante a maestro saque un 6 sobre 14 en la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) para que pueda estudiar el grado de Educación en una veintena de campus públicos.Ha habido regiones que han subido el listón (desde este curso, por ejemplo, la popular Madrid sólo permite entrar en Magisterio a quienes aprueben el examen de Lengua en la PAU o a quienes saquen más de un 9 sobre 14 en esta prueba), pero no hasta el punto de exigir también superar una entrevista personal y pasar por «una prueba de madurez cultural», como plantea ahora el PSOE. Los sindicatos no son muy partidarios de esta idea porque, como argumenta Voro Benavent, coordinador del área de Acción Sindical de STEs, «el problema no es de la formación inicial del alumnado que accede, sino de la formación que se da después en Magisterio». «Para conseguir atraer a los mejores expedientes no hacen falta cribas, sino simplemente mejorar las retribuciones», opina, por su parte, Carlos López Cortiñas, secretario general de la Federación de Enseñanza de UGT. UGT ve con buenos ojos, sin embargo, otra de las propuestas socialistas: la implantación de un MIR educativo de carácter estatal y que tengan que realizar tanto los profesores de la pública como los de la privada. Supondría pasar de los actuales cinco años de carrera -cuatro años de grado y uno de máster- a un total de siete años. A la formación de ahora se añadiría un examen habilitante después del máster y dos años de prácticas remuneradas y supervisadas. Y quien quiera luego acceder a la función pública deberá pasar, además, por una oposición.
http://www.elmundo.es/espana/2015/11/27/565775d146163f3a2b8b45cc.html