La diputada de Podemos, Carolina Bescansa, aparecía este miércoles por la mañana en el Congreso de los Diputados con su bebé de seis meses, nacido el pasado 14 de julio. Una acción que no ha sido improvisada en Podemos y que, finalmente, se ha convertido en un plan que no ha salido tan bien como esperaban en el partido morado.
Desde Podemos lo llevaban avisando meses: en varios mítines, Iglesias había afirmado que Bescansa iba a llevar a su bebé al Congreso y este miércoles se ha cumplido la promesa.
Con el carrito del pequeño a cuestas, la dirigente de Podemos subía las escaleras del Congreso, a pesar de que existen medios para aquellos que no pueden llegar por su propio pie. Tras ello, llegaba al Hemiciclo, donde también subió el carrito y se sentó con el niño en brazos en su escaño. Primero fue fotografiada la madre, pero después le dejó su bebé a Pablo Iglesias para que también fuera retratado. La diputada morada permaneció durante toda la sesión con el bebé, incluso en alguna ocasión lo llevó a votar, y le dio el pecho, tapándolo con una paño. Todo ello a pesar de que el Congreso pone a disposición de los diputados una guardería con niñeras para los más pequeños, y que Carolina Bescansa también suele tener una acompañante que le cuida al pequeño en los actos del partido.
Un plan fallido
Esta acción no fue casual: desde Podemos la llevaban planeando semanas. Pero lo que esperaban que se convirtiera en un gesto que les reportara elogios, le ha costado finalmente numerosas críticas.
La actuación de Bescansa y los suyos generó una auténtica tormenta entre otros diputados. Precisamente, la popular Celia Villalobos, con la que Pablo Iglesias tuvo un sonado rifirrafe en este Hemiciclo, se acercó a Bescansa para llamarle la atención: "En el Congreso hay guardería", le recordó.
La diputada de Coalición Canaria Ana Oramas protestó por su parte públicamente, mediante unas declaraciones en los pasillos del Congreso en las que expresó su convencimiento de que Bescansa había llevado a su hijo al Parlamento "para figurar". "Yo, hace 25 años, a los 15 días de una cesárea me tuve que incorporar" al trabajo, afirmó.
Por su parte, la diputada del PP por Segovia, Beatriz Escudero, reprochó a Bescansa la actuación. Recordó que mientras todos los padres y madres se organizan para ir a su trabajo, la formación de Pablo Iglesias cree que está "por encima de las instituciones".
A través de su perfil de Twitter, la parlamentaria segoviana criticó, además, que los diputados de Podemos se hayan estado pasando al niño "de mano en mano" para la foto, un "espectáculo con utilización de un bebé" que calificó como "impresentable".
Bescansa se defiende
A su salida del Congreso, Bescansa fue preguntada por si quería lanzar un "mensaje político": "La mayor parte de las madres no tienen la posibilidad de criar a sus hijos y llevarlos a sus trabajos. Las cajeras, dependientas... no tienen la posibilidad de mantener la crianza de sus hijos y traerlos al trabajo. Creo que debemos tener el derecho de cuidar a nuestros hijos con apego", afirmó.
Indicó que poder llevarlo al trabajo es un "privilegio", y que "hay que visibilizar a los que cuidan de los demás". Añadió que "para la guardería es demasiado pequeño y lo estoy criando".
Desde Podemos también mostraron su apoyo a Bescansa tras la polémica señalando que su intención con esta acción era reivindicar el papel de la conciliación y de la mujer trabajadora.