Re: España país de pandereta y genocidio
Te voy a reportar todos estos "post" franquistas....es una ofensa a las victimas del franquismo.....
Te estará saliendo sangre por los ojos y espuma por la boca.
Te voy a reportar todos estos "post" franquistas....es una ofensa a las victimas del franquismo.....
Te estará saliendo sangre por los ojos y espuma por la boca.
https://www.youtube.com/watch?v=8XULTHbK5z8
hay que conocer la historia...https://www.youtube.com/watch?v=atFASYzWnHs
Historia de la Legión española: el origen de «los novios de la muerte» que aman la vida
El historiador Luis Eugenio Togores presenta su nuevo libro, «Historia de la Legión española: La infantería legendaria», sobre la trayectoria de una unidad de élite nacida al calor de la Guerra de Marruecos
César Cervera
@C_Cervera_MSeguir
Actualizado:21/07/2016 18:16h
NOTICIAS RELACIONADAS
La infantería que desfila con una cabra, los oficiales descamisados con barba de chivo, los novios de la muerte… La Legión española parece ser todo eso tan extravagante, pero también son la punta de lanza de las tropas españolas, una de las unidades militares más eficaces de toda Europa y los encargados de acudir a la mayoría de misiones en el extranjero realizadas por España en el siglo XX.
Del Sáhara a los Balcanes, de Irak a Afganistán… El doctor en Historia Contemporánea y profesor universitario Luis Eugenio Togoresrepasa la trayectoria histórica de esta unidad en su libro « Historia de la Legión española: La infantería legendaria» (La Esfera de los Libros), y trata de conjugar ambas vertientes: un folclore tan peculiar con una capacidad combativa puesta a prueba en distintos escenarios.
La Legión ya es una unidad veterana, con casi 96 años a sus espaldas. El germen de su origen se encuentra en la primera generación de soldados que lucharon en la Guerra de Marruecos de principios del siglo XX. De este conflicto brotó una escuela de militares españoles de esencia colonial, los africanistas, «unos soldados profesionales que se caracterizaban por entender de una forma nueva la milicia, por su alta capacidad profesional, probada en el campo de batalla… y la existencia de fuertes lazos profesionales y personales entre ellos y sus hombres», explica en su obra el profesor Togores.
De la forma de entender y vivir la milicia de estos experimentados oficiales, nacieron los Regulares y La Legión. En el caso del segundo, el romanticismo y un peculiar folclore se adueñaron de su esencia. Numerosas novelas («La Bandera», de Pierre Mac Orlan, o «Tras el águila del César», entre otras) y películas contribuyeron a crear casi desde su origen una imagen novelesca y guerrera de «los novios de la muerte».
Melilla, el bautizo de fuego
Pero, ¿justificaba la Legión española en los campos de batalla esta leyenda? Marruecos tiene la respuesta a esa pregunta. A consecuencia del desastre de Annual, la I Bandera de la Legión –fundada apenas un año antes– recorrió 96 kilómetros a pie en día y medio para llegar a Tetuán. El objetivo final era acudir cuanto antes a Melilla, donde los regulares de la zona oriental se habían pasado al bando enemigo y la plaza se encontraba indefensa. «¡Legionarios! De Melilla nos llaman en su socorro. Ha llegado la hora de los legionarios. La situación allá es grave; quizás en esta empresa tengamos todos que morir», arengó a las dos banderas de la Legión el fundador de la unidad, José Millán-Astray.
Cuando las tropas de élite españolas desembarcaron en Melilla, la situación allí era de motín y los civiles trataban de evacuar la ciudad a toda costa. Tras un aparatoso desembarco, con Millán Astray dirigiéndose a la multitud para tranquilizarla, La Legión ocupó los blocaos y las trincheras en los siguientes días, así como se encargó de proteger los convoyes que se dirigían a las posiciones más avanzadas. La unidad guarneció en un solo día 15 puestos, y su leyenda se extendió dentro y fuera de las fronteras de España.
«El 18 de agosto de 1921, a las nueve de la mañana, una multitud de excombatientes se agolpaban a la puerta de la embajada española en Londres para alistarse a La Legión. A las diez de la mañana los voluntarios pasaron de 2.500, de los que finalmente fueron alistados 40», relata Togores en «Historia de la Legión española: La infantería legendaria». Ese mismo mes, salieron de Nueva York 200 voluntarios y, el 19 de septiembre, llegaron a Cádiz 287 legionarios procedentes de Buenos Aires. En los siguientes semanas, el Tercio terminaría de escribir su leyenda en los campos de batalla.
Ciertos sectores políticos protestaron ante su creación, puesto que veían peligroso que una unidad española tuviera un carácter mercenario
Obviamente, hablar de los orígenes de La Legión es hacerlo de uno de esos oficiales africanistas, en concreto de su fundador, José Millán-Astray. Destinado primero en Filipinas y posteriormente en Marruecos, este oficial gallego reclamó con insistencia que las tropas destinadas en África fueran sometidas a una mayor profesionalización. El 5 de septiembre de 1919, el ministro de la Guerra, el general Tovar, autorizó al comandante gallego a realizar una visita a los acuartelamientos de La Legión Extranjera francesa en Argelia. Allí extrajo unas conclusiones de las que nacería, en diciembre de 1919, La Legión española, cuyo nombre original fue el de Tercio de Extranjeros, según un Real Decreto.
Ciertos sectores políticos protestaron ante este decreto, puesto que veían peligroso que una unidad española tuviera carácter mercenario, esto es, que aceptara a extranjeros entre sus filas. También en el seno del Ejército había quien recelaba de esta unidad, entre ellos el general Silvestre, responsable del desastre de Annual, que seguía sin entender las peculiaridades que planteaba el terreno africano.
Una mística especial y un grito: ¡Viva la muerte!
Millán Astray logró salvar todas estas dificultades y dotó a su unidad de una mística especial. Se inspiró para ello en el espíritu de los viejos Tercios de Flandes (el militar gallego copió sus tambores de los usados por la infantería española en Flandes) y en la forma de afrontar la vida de los samurais japoneses, compilada en el Bushido. El resultado fue «un cambio en la voluntad de vencer», es decir, «el establecimiento de un espíritu de superioridad en el soldado español –igual que el que tuvieron los Tercios de Flandes–».
«Cuando los legionarios lo gritan, no llaman a la muerte, sino que afirman su amor por la vida»
La característica más llamativa de este ideario legionario y de sus símbolos era su aparente atracción por la muerte, lo que que queda retratado en el grito necrófilo: «¡Viva la muerte!». No obstante, el libro de Luis Eugenio Togores se encarga de desmitificar este y otros tópicos vinculados a la unidad: «Cuando los legionarios lo gritan, no llaman a la muerte, sino que afirman su amor por la vida. Gritan que amando la vida están dispuestos a darla al servicio de la patria».
En este sentido, un archiconocida anécdota de Millán Astray y un joven cadete ansioso por unirse a la legión ilustran el auténtico ideario legionario:
–¿Sabes a qué vienes aquí? –le preguntó Millán Astray al muchacho–.
–Sí, mi coronel: ¡a morir!
–¿Quién te ha dicho eso? No señor. ¡Te han engañado! –reprendió el coronel elevando la voz–.
–Mi coronel, yo…
–No señor. Aquí se viene a velar por el día y por la noche; a abrir trincheras, a abrasarte en verano, a helarse en invierno, a luchar sin fatiga, a retirar muertos y heridos cuando sea preciso, y después de esto, ¡a morir!
Sigo reportando.....
Es una constante en prácticamente todos los sondeos de opinión: las Fuerzas Armadas son una de las instituciones del Estado mejor valoradas por los españoles. Y de entre ellas, sobresalen especialmente en estas valoraciones algunas unidades, como por ejemplo la Legión. Pero, ¿Por qué fascina tanto la Legión?
Desfile de la Legión
13/05/2017 01:00
La Legión española es uno de los cuerpos más veteranos de las Fuerzas Armadas. Curtidos en cientos de batallas y misiones, incluidas las últimas de Irak, Afganistán, Líbano o Malí, los legionarios han conseguido también ser una de las unidades más admiradas por la sociedad. Y una de las más aplaudidas en aquellos actos públicos y desfiles en los que participan.
Cada dos años, el Ministerio de Defensa encarga al Centro de Investigaciones Sociológicas elabora un barómetro sobre la percepción social de las Fuerzas Armadas. En él se reflejan multitud de cuestiones, pero no se valora por separado a las unidades militares. Por tanto, no existen datos cuantificables sobre la percepción social de la Legión. Sin embargo, pueden extraerse algunas conclusiones ateniéndose a varios factores que caracterizan a la Legión como cuerpo del Ejército:
Su presencia social: la visibilidad social de la Legión española es muy alta. Su presencia en la Semana Santa es una muestra de ello. Nadie entiende la Semana Santa malagueña sin el desembarco legionario que precede al paso del Cristo de la Buena Muerte, de la Cofradía de Mena. Una tradición que cada año atrae a miles de visitantes. Eso le ha conferido, a lo largo de los años, de una imagen de cercanía al pueblo. “La Legión siempre se ha visto como un cuerpo humilde” explica a ECD un ex legionario.
Sus veteranos: otro de los aspectos que hay que tener en cuenta para entender por qué la Legión tiene tal poder de fascinación entre la sociedad es la existencia de una extensa red de hermandades de veteranos. Militares que pasaron por sus filas y que actualmente siguen vistiendo el uniforme y acudiendo a multitud de actos. El sentimiento de pertenencia, dicen entre estos veteranos, es superior al de otras unidades. El porcentaje de ex legionarios que siguen unidos y en contacto con sus antiguos compañeros de filas es muy alto. Mantienen en todo momento su “ lealtad al Credo legionario”, especialmente a aquel punto que habla de no abandonar a un compañero. Así se refleja, por ejemplo, en la historia que contó ECD en 2015: un grupo de antiguos legionarios se presenta, de uniforme, en el domicilio de Montmeló (Barcelona) de un ex compañero que sufría cáncer de vejiga. Las emotivas imágenes, que se pueden ver en estas páginas, dan muestra de sentimiento de pertenencia que mantienen los ex integrantes de la Legion.
Su imagen como cuerpo militar: la Legión está envuelta en la imagen de un cuerpo militar de combate, valiente y dispuesto a ocupar las primeras posiciones de combate ante una batalla. De hecho, nació como tal, como una unidad militar profesional de choque, a imagen de la Legión Extranjera francesa.
Sus símbolos: las características propias de la Legión le han convertido en un cuerpo diferenciado completamente del resto de las Fuerzas Armadas. La Legión tiene una idiosincrasia propia. Pese a la prohibición de las largas barbas y las camisas abiertas que puso en marcha el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero –y que puso en pie de guerra a los legionarios-, el cuerpo sigue manteniendo muchos de los símbolos que le hacen especialmente atractiva a la sociedad: el tradicional y ‘gracioso’ (como lo definió su fundador Millán Astray) chapiri, su elevadísimo ritmo de marcha –a 160 pasos por minuto- o su identificable himno (‘ El novio de la muerte’) se suman a darle un toque diferencial a la unidad. Sin olvidar a la popular cabra de la Legión, sin duda la mascota más identificable de todas las Fuerzas Armadas y la ‘estrella’ para los niños que presencian los desfiles de la unidad.
La mística: la Legión es un cuerpo al que su propio fundador, Millán Astray, trató de envolver en un halo ciertamente místico. El credo legionario, resumido en doce puntos, muestra los ‘espíritus’ que deben guiar a todo legionario: la amistad, el compañerismo, la unión y el socorro, el sufrimiento, la disciplina, el combate, la muerte… están inspirados en el Bushido, código de honor seguido por los Samuráis japoneses. El propio Millán Astray era un gran admirador de este texto, que incluso llegó a traducir al español. Este ‘Culto a la muerte’ de la Legión tiene un poder de atracción muy alto entre los admiradores del cuerpo.
Ayer hace 15 años del asesinato de José Couso, el que sigue impune por la reforma de la justicia universal del PP de Aznar.
Un mes de arresto para una cabo que denunció por acoso sexual a un capitán
La rotundidad con la que el instructor sostiene la falsedad de la denuncia de la cabo e incluso su mala fe contrasta con el hecho de que su denuncia fuese admitida por la justicia castrense y que el fiscal, una vez celebrado el juicio, pidiese siete meses de cárcel para el capitán por un delito de abuso de autoridad.
La Sala de lo Militar del Supremo confirmó en julio pasado la absolución del capitán, pero uno de sus magistrados presentó un voto discrepante en favor de admitir el recurso de la cabo.
Informes periciales
Según este juez, el tribunal no valoró adecuadamente los dos informes periciales. En uno de ellos, un coronel médico psiquiatra dictaminó taxativamente que la causa del trastorno psicológico sufrido por la militar fue "la actuación inapropiada de su capitán"; y en el otro, del Hospital Central de la Defensa, se decía que la sintomatología de la cabo "puede ser compatible con una situación de acoso". No se trataba, pues, de una denuncia manifiestamente infundada.
Más allá de este caso, la amenaza de arresto que pesa sobre las militares que denuncien a sus mandos, si sus denuncias no acaban en condena, puede disuadir a las víctimas y favorecer la impunidad de los acosadores.
https://politica.elpais.com/politica/2018/04/02/actualidad/1522692740_771164.html
Parece que lo que quieren es la impunidad....... En este país de eso se trata impunidad para los machirulos de la manada....
optimismo al poder...
GANA 138.573 COTIZANTES EN MARZO
La Seguridad Social alcanza los 18.502.088 afiliados, su mejor registro en una década
¿se puede ser optimista y frustrado?......
recortala y ponla en el cabecero de la cama...ja ja ja
"Durante el régimen franquista, situación caracterizada por la estrecha relación entre el Estado y la Iglesia católica". Así define la RAE el significado de la palabra nacionalcatolicismo. Lo hace acotando el concepto a los cerca de 40 años de dictadura franquista en España. Sin embargo, diferentes voces han sostenido que esa "estrecha relación" entre "el Estado y la Iglesia católica" no desapareció tras la Transición a la democracia. El teólogo Juan José Tamayo, por ejemplo, ha defendido ampliamente que en la democracia española el nacionalcatolismo "no acaba de morir y el laicismo no acaba de nacer".
La situación se ha vuelto más grave, no obstante, en los últimos meses. El giro reaccionario que el PP emprendió nada más llegar al poder a finales de 2011 ha sido culminado estos últimos meses con un Gobierno que ha decidido levantar la bandera de la Tradición haciendo saltar las alarmas de los defensores del Estado aconfesional, tal y como define la Constitución al Estado.
Entre los críticos con este giro se encuentran, por ejemplo, los juristas Joaquim Bosch, magistrado y exportavoz de Jueces y Juezas por la Democracia; y Joaquín Urías, exletrado del Constitucional: "Veo mucho nacionalcatolicismo y poco constitucionalismo a la hora de aplicar la aconfesionalidad estatal", denunciaba en Twitter recientemente Bosch, mientras que Urías denunciaba que el PP ha dado "el cambiazo" a la aconfesionalidad del Estado recordando que durante la Transición había grupos ultrarreligiosos que pedían votar "no" a la Constitución apelando a Jesucristo.
El intento del Partido Popular por alzar la bandera de los valores tradicionales, tal y como lo describe Enric Juliana, se ha manifestado con claridad en esta Semana Santa, pero no únicamente. A continuación reproducimos diez pequeñas píldoras que reflejan un retroceso en el camino hacia un Estado aconfesional.
http://www.publico.es/sociedad/espanoles-nacionalcatolicismo-resucitado.html
Por si alguno quiere tener un master, son económicos,...jajaja....
Si, si...la economía va de coña jajaja...la realidad es otra:
Esto se va a la Mierda: Los Nuevos Trabajadores Cobran Menos que los Nuevos Jubilados
https://www.youtube.com/watch?v=S4gimud7khs&feature=youtu.be&t=4m32s
jajaja...