El informe final de la Guardia Civil detalla decenas de indicios contra los líderes del ‘procés’
El documento recoge la participación del candidato Turull en seis reuniones claves del referéndum ilegal y lo tilda de “extraordinariamente relevante”
ÓSCAR LÓPEZ-FONSECA
FERNANDO J. PÉREZ
Jordi Turull y Carles Puigdemont, en una imagen del pasado octubre. GONZALO FUENTES REUTERS
La Guardia Civil entregó el pasado 28 de febrero el informe final de su investigación sobre los preparativos del referéndum ilegal del 1 de octubre y la posterior declaración unilateral de independencia. El documento policial, compuesto de 258 folios y una veintena de anexos, recoge por primera vez de manera individualizada todos los indicios recopilados en el transcurso de una investigación de meses contra medio centenar de personas, entre los que se encuentran los presuntos cabecillas del procés, incluido
Jordi Turull, cuya votación como candidato de Junts per Catalunya a la presidencia de la Generalitat está prevista que se celebre este jueves en el Parlament.
La agenda intervenida en septiembre a Josep Maria Jové, mano derecha del exvicepresidente y líder de ERC Oriol Junqueras; los pinchazos telefónicos a varios de los implicados; cientos de correos electrónicos intervenidos en las cuentas de los investigados y las manifestaciones públicas que hicieron algunos son las principales pruebas recogidas en el informe en el que previsiblemente
el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena sustentará una parte importante de los autos de procesamiento que este viernes comunicará a los 28 procesados en la causa.
La relación de implicados la encabeza el expresidente de la Generalitat
Carles Puigdemont, hoy fugado, al que la Guardia Civil considera integrado en el llamado “comité estratégico”, encargado de “orientar y dirigir” el plan hacia la independencia con la movilización de “los recursos humanos y financieros necesarios”. También le sitúa como “máximo responsable junto a Junqueras de activar la vía unilateral” para declarar la independencia y responsable último de organizar el referéndum ilegal junto al exvicepresidente y al exconsejero Raül Romeva.
El informe destaca que la agenda intervenida a Jové sitúa a Puigdemont en la reunión del 23 de febrero de 2016 en la que supuestamente se decidió “la hoja de ruta” que desembocó en la consulta del 1 de octubre. En dicho encuentro también participaron Junqueras, Romeva, el expresidente Artur Mas, el ahora candidato Jordi Turull, así como la exportavoz del Govern Neus Munté, el exsecretario del Ejecutivo Joan Vidal, la dirigente de ERC Marta Rovira y el propietario de la agenda, Jové. Los agentes sitúan al expresident también en otras cuatro reuniones reflejadas en las anotaciones de dicho cuaderno, convertido en pieza clave de las acusaciones.
Además, los agentes recogen el contenido de una llamada de teléfono intervenida en julio de 2017 y el contenido de varios correos electrónicos localizados en una de las cuentas de Puigdemont que, en opinión de los investigadores, demuestran que el expresident “promovió el proceso independentista mediante la difusión del relato independentista a diferentes organismo y autoridades internacionales” así como que mantenía estrecha relación con Jordi Sànchez, entonces presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), para promover el procés.
Junto a Puigdemont, el documento policial sitúa en este “comité estratégico” a Junqueras, actualmente encarcelado, y a otras 17 personas. Se trata de Marta Rovira, el exvicepresidente primero de la mesa del Parlament, Lluís Maria Corominas; la portavoz de la CUP, Anna Gabriel, actualmente huida a Suiza; su compañera de partido Mireia Boya; Sànchez, actualmente encarcelado; su segundo en la ANC, Agustí Alcoberro; el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también preso; el segundo de este, Marcel Mauri; la expresidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Neus Lloveras; sus vicepresidentes, Jordi Gaseni y Eudald Calvo; el expresidente del Instituto de Estudios de Autogobierno, Carles Viver; el miembro del disuelto Consejo Asesor de la Transición Nacional, Josep Maria Reniu; la exportavoz del Govern Neus Munté; la diputada del PDeCAT Marta Pascal; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; y el expresidente de la Generalitat Artur Mas. Algunos de ellos no están imputados en la causa abierta en el Supremo.
A ellos, el informe final de la Guardia Civil añade a los que considera integrantes del “comité ejecutivo”, al frente del cual pone al este jueves candidato Jordi Turull, al que considera “extraordinariamente relevante” y “una persona tremendamente cercana al procés y de mucha importancia” dentro de la antigua Convergència. Los investigadores le consideran, de hecho, también integrante del “comité estratégico” que lideraba Puigdemont y destacan su activo papel en la elaboración en diferentes fases de la preparación del referéndum, incluido el pago de parte de los gastos de la consulta a través de la Consejería de Presidencia que encabezó hasta la activación del artículo 155 de la Constitución. El documento policial lo sitúa, además, en seis reuniones claves de los líderes del procés y enumera tres llamadas que le incriminan.
En este llamado “comité ejecutivo”, los investigadores sitúan también a Romeva y a los también exconsejeros Antoni Comín, Meritxell Serret, Clara Ponsatí, Lluís Puig (todos ellos fugados), Josep Rull, Dolors Bassa, el encarcelado Joaquim Forn, Carles Mundó y Santi Vila. También a tres altos cargos del Govern -Jové, Joaquim Nin y Pere Aragonès-, y a los exmiembros de la mesa del Parlament Lluís Guinó, Anna Simó, Joan Josep Nuet y Ramona Barrufet.
La Guardia Civil también destaca en su informe final el papel supuestamente jugado por una docena de secretarios generales de las distintas consejerías y que, según los investigadores, habían tenido supuestamente “conocimiento de lo que el Govern posteriormente acabaría aprobando” y a los que los investigadores consideran “las personas de más confianza [y] más allegadas a los consejeros”. Según concluye el documento policial, estas doce personas participaron de manera esporádica en las decisiones del “comité ejecutivo” con las que se coordinaron las actuaciones para conseguir “el éxito de la hoja de la ruta independentista”.