La CUP estudia el documento que desde este jueves tienen en su poder, con la propuesta de gobierno, legislatura y construcción de la República que les propone Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, y que ven insuficiente.
Aunque en un principio habían mostrado su rechazo total a investir a Sánchez, la concreción de las propuestas podría modificar el apoyo al candidato de ambas formaciones, según ha podido saber OKDIARIO, pero no este lunes, y con condiciones.
La principal era que
Roger Torrent mantuviese el pleno de investidura de Jordi Sánchez, previsto para el próximo lunes. Sin embargo, Torrent anunció este viernes su decisión de aplazarlo ante la imposibilidad de que Jordi Sànchez pueda estar presente, y a la espera de que su
recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se resuelva.
Los antisistema habían advertido de que, en el caso de que ese debate se suspendiese, no se sentarán en la mesa de negociación, con lo que las relaciones en el bloque independentista se complican aún más. Aún así, los ‘cuperos’ piden respetar sus tiempos para convocar a sus órganos para validar o no el acuerdo.
Para la CUP, volver a suspender el pleno de investidura de Sánchez, como ya pasó el 30 de enero con el de Carles Puigdemont, supone someterse de nuevo a la voluntad de las instituciones del Estado, algo que no cabe en su ideario revolucionario.
La suspensión allana el camino para una nueva convocatoria electoral, puesto que sin los cuatro votos de la CUP y con dos votos menos -los de Toni Comín y Carles Puigdemont en Bélgica-, se quedarían siempre en minoría frente al bloque constitucionalista, que cuenta con 65 diputados, un voto más de los que, a día de hoy, tienen JxCat y ERC.