Puede sonar raro, pues no es lo habitual. Pero las cosas están cambiando.
O sea, sabes que vas a aprobar una nueva prestación X, cuyos requisitos son X.
Y sabes que ya dispones de una prestación Y, cuyos requisitos Y, "curiosamente" coinciden en gran medida, o hacen que estés dentro del intervalo de requisitos X.
En los viejos tiempos pre-COVID-19, por mucho que la administración ya tuviese conocimiento de los datos y circunstancias Y, si querías la prestación X debías pedirla de forma explícita, y volver a repetir todo el maratón de acreditaciones y papeleos, con independencia de lo ya pasado por Y.
Aquí el ministro Escribá está demostrando mucho pragmatismo, y una visión de la gestión pública nada burrocrática, y de búsqueda de máxima eficiencia.
Si la administración ya conoce Y, y es en gran parte coincidente con X, damos por conocido X, y por tanto meritada la prestación X.
http://www.seg-social.es/wps/portal/wss/internet/Trabajadores/PrestacionesPensionesTrabajadores/10967/27924Es más, la ventaja de reconocer de oficio a todos estos de la prestación Y, es que aligeras mucho la capacidad de tramitación de la administración para valorar y revisar todo el resto de peticiones de X, de las que no hay datos ni antecedentes. Concentras la capacidad de revisión allí donde debes revisar
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!