El 'Mocho', el cobardón de Puigdemont, ha desaparecido. ¿Dónde está el 'gran líder supremo' de la revolución?
- Cataluña
- 14-04-2020 | 09:04
- Escribe: Pablo Ruiz
Ni rastro del fugado Carles Puigdemont durante la crisis del coronavirus
El líder supremo del separatismo, el sedicioso, malversador y fugado de la Justicia española Carles Puigdemont, ha desaparecido del mapa.
Desde que protagonizara el aquelarre separatista de Perpiñán a finales de febrero, Puigdemont no ha hecho declaraciones públicas más allá de dos o tres tuits despreciables.
Puigdemont ha desaparecido de la escena pública y ha refugiado en su mansión de Waterloo pagada por todos los catalanes.
Es difícil notar la ausencia de la inútil, pero el periodista de La Vanguardia Joaquín Luna ha sido uno de los primeras en darse cuenta de la desaparición de ‘Fuigdemont’.
Un personaje insustancial
“Cuatro años pivotando la vida de Cataluña y ahora, el silencio del que no tiene sustancia. Cataluña y el día a día de sus ciudadanos han pivotado desde hace cuatro años alrededor de Puigdemont”, empieza escribiendo el periodista de La Vanguardia.
¿Esto es un líder?
“Gracias a un sentido patrimonialista de la Generalitat, todos hemos disfrutado/sufrido sus decisiones. Y su legado político: si Madrid dice blanco, nosotros, negro. Aún con pandemia. Yo diría que se lo hemos consentido todo (…) ¿Esto es un líder? ¿Un hombre a la altura de las circunstancias? ¿Un personaje con sustancia?”, añade Joaquín Luna.
“La desaparición de la escena de Carles Puigdemont en estos momentos es significativa. Si está convencido de que es el presidente legítimo de Cataluña –el líder al que las masas aclamaron en Perpiñán pese a ciertas alertas rojas–, cabía esperar algún mensaje “institucional”, más allá de tres tuits lamentables”, prosigue Luna.
El desvarío
“Puigdemont simboliza el desvarío de un sector de Cataluña dopado por las prisas antes e incapaz ahora de corregir un rumbo manifiestamente extraviado al que la realidad desnuda. ¿No decían que podía presidir Cataluña a distancia y por medios telemáticos? (…)”.
Los líderes aparecen en los momentos cruciales
“Los líderes se demuestran en los momentos cruciales y sin el botafumeiro de los medios a los que el líder financia caprichosamente. Puigdemont ya falló la mañana del 2017 en que podía haber convocado elecciones. Tomó la peor decisión: apretar el botón rojo y largarse”, apunta el periodista de La Vanguardia.
“Estos días, de nuevo, el silencio clamoroso de quien no tiene palabras, a la espera de que la pandemia derrote al país que tanto detesta aunque sea a costes humanos. Y qué ridículo resulta ahora ese tinglado virtual de órganos y chiringuitos “republicanos” que garantizan unos empleos que el resto de los catalanes percibimos hoy en riesgo”, sentencia Joaquín Luna.
El radical separatista Carles Puigdemont se ha convertido en la nada. Desde Waterloo nos llega el silencio, por fin.