Cómo me duele el quebradero de cabeza que les estamos dando a la nueva cúpula de Bankia este grupo de desalmados e inconscientes que somos, por haberles insistido tanto en que nos dejasen invertir en preferentes, con las reticencias que nos pusieron a que lo hiciesemos. Mira que nos avisaron de todos los riesgos que tenían y nosotros, insensatos, que si, que las queríamos de todos modos. Y ahora mírales, devanándose los sesos para encontrar un solución que nos permita salir del pozo donde nos metimos nosotros solos. Pobrecillos, que pena de dan. Si hasta iba a dormir un poco la siesta y se me ha pasado el sueño pensando en ellos. En cuanto pueda me acerco a una de sus oficinas y le digo a ese "amable señor" al que convencí para que me las vendiese que hable con sus jefes y les diga que no se preocupen por nosotros, si no pasa nada, si tenemos más dinero, si lo que teníamos en preferentes nos lo habían regalado y otros nos lo habiamos encontrado. Que no se preocupen por tonterías que no valen la pena y que se preocupen sólo por ellos, por sus humildes sueldos, sus incentivos, sus primas por objetivos, dietas, planes de pensiones, etc., que clientes como nosotros hay muchos. Fíjate que leo la noticia y hasta se me escapa alguna lagrimilla. Si es que soy un sentimental...