Le debes tres recibos al banco y te meten en lista de morosos.
Debes a Hacienda 500 pavos y te envían la meretérica a casa, o casi casi.
Los banqueros reconocen que desafortunadamente (les falta decir "se nos coló, no sé cómo ha pasado, todo lo tenemos bajo control, fíjate qué despiste") colocaron productos complejos a ahorradores tradicionales, y sólo se les ocurre decir que "esperen que andamos arreglándolo, según me cuentan, ya les volveré a informar". Y aquí paz y después gloria.
Es que hasta que no corra la sangre aquí no se va a tomar nada en serio. Mientras tanto, esta gentuza se aprovecha del español medio, el necio ése.