Completamente conforme, Kosito. No a cualquier precio ni plazo, sino considerando cuál pueda ser la penalización por cancelación anticipada de ese plazo fijo que hipotéticamente me puedan ofrecer como alternativa y salida de las preferentes. Me explico, puedo (o no) aceptar la conversión de las preferentes en un plazo fijo, aunque no me satisfaga la duración o el interés, pero puedo cancelarlo anticipadamente abonando el porcentaje de penalización correspondiente, lo que sencillamente representa recuperar la libertad y la liquidez, además de asegurar el dinero, porque los depósitos sí que están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos del Estado, y no así las preferentes.
Esa hipótesis, dependiendo de cada caso, puede no ser demasiado gravosa, pues la cuenta a realizar finalmente sería: capital nominal al que habría que restarle el abono del porcentaje por cancelación anticipada del depósito recibido a cambio de las prefrentes y a los cual habría que sumarle los intereses cobrados desde la contratación de las preferentes canjeadas por el depósito. Yo creo, sólo supongo, que, considerando los intereses ya cobrados desde 2009, podría salir rentable, o al menos no ruinoso.