En el mercado aún hay 9.484 millones de euros en preferentes vivas, según los datos del mercado AIAF, entre emisiones de minoristas e institucionales. El rescate financiero aprobado este pasado fin de semana por un importe de hasta 100.000 millones de euros dará potestad a Bruselas para hacer y deshacer en los bancos que soliciten ayudas del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Y uno de los temas que estará en el punto de mira de la UE es el de los canjes de preferentes. La posibilidad de cambiar las preferentes por otro producto que conserve el 100% del valor nominal se complicará una vez que Bruselas tome los mandos. Su criterio es que el canje de instrumentos financieros se haga a precios de mercado y la realidad es que las pocas cotizaciones que hay, están muy por debajo del nominal.
De acuerdo con las cifras de la plataforma de negociación SEND, perteneciente a AIAF, los últimos intercambios de preferentes implicaban descuentos del 20% en el mejor de los casos e incluso superiores al 60% en las operaciones más agresivas. En estas circunstancias, ofertas como las que han hecho en los últimos días Liberbank y Caja Duero-Caja España, trocar las participaciones por depósitos por el 100% del valor nominal, serán más difíciles en adelante. Ninguna de estas ofertas, por importe de 178 millones en Liberbank -más otros 348,48 en deuda subordinada- y 412 millones en el caso de la cajas castellana tiene aún autorización administrativa.
Bankia trabaja contrarreloj con el objetivo de "ofrecer a los clientes la solución más satisfactoria posible". La entidad admite que el cambio por depósitos es una de las opciones, pero no cierra la puerta a otras alternativas. El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, admitió en su primera rueda de prensa que solucionar el tema de las preferentes era "prioritario" para él. El objetivo con el que trabaja el banco es dar una solución antes de que llegue el mes de julio. Pero el hecho de que la matriz, BFA, haya sido nacionalizada, dará a Bruselas capacidad de decidir en el proceso.
Bankia tiene un remanente de 3.131 millones de euros, después de haber hecho varias amortizaciones en los últimos meses. El grueso del asunto se concentra en una emisión realizada en 2009 por Caja Madrid y con la que colocó 3.000 millones entre inversores minoristas. El gancho era la oferta de una remuneración del 7% que ahora se ha quedado en suspenso tras la reformulación de las cuentas de la entidad y su matriz y el reconocimiento de abultadas pérdidas. Eso sí, si la entidad regresara a beneficios en algún momento, los inversores que aún aguantaran la posición, volverían a percibir el cupón.
Otras preferentes especialmente problemáticas son las que corresponden a Novagalicia y Catalunya Caixa; en total, 1.412,9 millones de euros. Ambas entidades están nacionalizadas y su proceso de venta ha sido suspendido. En estas circunstancias, los clientes tendrán aún que esperar para vislumbrar un futuro a su situación.
El interés de las entidades por dar una solución a las preferentes que fueron colocadas entre minoristas radica en que la reanimación del sector pasa por resucitar el negocio de la red comercial y mal puede lograrse eso cuando miles de clientes se sienten decepcionados, cuando no directamente engañados, al haber sido convencidos para suscribir un producto sin posibilidades de salida y sin remuneración alguna en estos momentos, ya que el pago del cupón está supeditado a la consecución de beneficios suficientes.
La polémica de las preferentes sigue muy viva, si bien hay frentes que se van cerrando. BBVA se ocupará de los 247 millones de Unnim cuando se complete la integración, algo previsto para la segunda mitad del año. Cívica canjeará sus 904 millones de preferentes por obligaciones convertibles en acciones de CaixaBank, no será por el 100%, sino que tendrá un descuento del 11% en el peor caso. Sabadell prevé en breve ofrecer sus acciones a los titulares de preferentes de CAM.