Hola Jmar9072;
No he pretendido quejarme ni lamentarme con mis post anteriores, ni creo que esa fuese la intención de los foreros que han expuesto su punto de vista al respecto. Ni siquiera soy cliente de Bankia, eso sí, me molesta lo que han hecho con muchos clientes minoristas, jodiéndoles la vida sin ningún tipo de remordimiento o rubor (pero este es otro tema).
Te equivocas aconsejando a Alvya que "lo deje". Yo le sigo desde hace tiempo, y sus post, en mi opinión, tienen un alto contenido didáctico. Comparto muchos puntos de vista con él, pero, desde el respeto, eso no quiere decir que tenga que hacerlo al 100 % ni asumir como axioma lo que exponga. Yo, al contrario que tú, le animo a seguir posteando en este hilo, porque posee un conocimiento extenso y estructurado de la materia (superior al mío con toda seguridad).
Repito, no pretendo demonizar los CFDS, solo digo que, como todo en la vida, cuanto más elevado es el grado de conocimiento de algo (cualquier cosa), mayores posibilidades de acertar en una decisión que guarde relación con ello. El grado de conocimiento suele ser directamente proporcional al éxito o acierto en una elección, la casualidad o el azar, al contrario, inversamente proporcionales.
Creo que cuanta mayor información se ponga a disposición de las personas que acceden al foro, mejor para ellos, después, cada cual es dueño de sus decisiones. Por lo tanto, sin pretender ser categórico ni dar nada por sentado ni, mucho menos, afirmar CFDS sí o CFDS no, dejo algunas referencias sobre ellos, que pueden (o no) resultar útiles a "inversores/accionistas" no avezados.
Saludos y perdón por el tochito:
Liquidez: Tienen la misma liquidez que las acciones ya que las operaciones de compra/venta se realizan sobre las horquillas del contado. Por tanto, si invertimos mediante CFDs en acciones de gran liquidez, como Telefónica o BBVA, nos aseguraremos un producto de gran liquidez.
Posiciones Cortas: Se pueden abrir posiciones cortas, obteniendo de este modo beneficios en las tendencias bajistas del mercado. Una posición corta seria la venta de un activo a la espera de que su cotización baje y realicemos el beneficio entre el precio de venta y el precio final de recompra. De esta manera, estamos vendiendo una acción o futuro, aún sin haberlo comprado antes y, para cerrar esa posición abierta, recompramos posteriormente esos mismos activos. Si en el intervalo el precio ha bajado, ganaremos la diferencia entre el precio en el que vendimos y el precio en el que hacemos la recompra.
Liquidaciones diarias: De esta forma los beneficios o pérdidas obtenidas durante el día, abonan o descuentan en el mismo día, es decir, al cierre de cada sesión del mercado se abonan o cargan en cuenta a cada inversor los beneficios o pérdidas de su operación.
Apalancamiento: Lo que permite obtener mucha mas rentabilidad a sus inversiones en bolsa. Es la posibilidad de financiar determinadas compras de activos sin la necesidad de contar con el dinero de la operación en el momento presente. El apalancamiento en este tipo de inversiones puede llegar a ser en muchas compañías de hasta por 20 convirtiéndose en productos de gran riesgo pero grandes beneficios si se hace con conocimiento.
Vencimiento: Los CFDs no tienen vencimiento con lo cual no necesita renovaciones para mantener su inversión. El precio del contrato por diferencia no se ve influido por el cálculo del valor al vencimiento, ni por la pérdida del valor de la opción en el caso de opciones sobre acciones, con lo cual mantendrá el mismo precio que el de la acción al que va referenciado durante toda la vida de la operación.
La operación con CFD es algo arriesgada, es como apostar a la baja o la suba de una determinada acción, índice, divisa, etc.
Debido a la sofisticación y al que incorporan estos productos sólo es recomendado para inversores experimentados, ya que exige conocimiento de los mercados y capacidad financiera para afrontar las eventuales pérdidas, que pueden ser importantes si la inversión no se gestiona adecuadamente.
En lo que hay que tener sumo cuidado es en el tema del apalancamiento, ya que produce un efecto multiplicativo no sólo de las ganancias sino también de las pérdidas, por lo que en caso de no acertar con la tendencia del precio del subyacente las garantías aportadas podrían agotarse rápidamente.
Por ejemplo, si tomamos como referencia una garantía del 10%, lo que representaría 6.000 € en garantías, estas le permitirían crear una cartera alcista a corto plazo de una determinada cantidad de acciones acciones, lo que elevaría su exposición total a bolsa a 60.000 €. Con lo cual su exposición y su riesgo también aumenta, y esto es algo a tener muy en cuenta dado que la renta variable continúa sumida en la volatilidad. Recuerde que como inversor, si bien ha depositado 6.000 €, ganará o perderá capital con la base de 60.000 €.
Cualquier inversor en contratos por diferencias debe tener en cuenta que las pérdidas en las que puede incurrir si falla con su inversión pueden superar con creces el capital depositado en garantías. Por este motivo es muy importante la utilización de órdenes con stop loss.
Sin duda, el inversor debe entender de que a mayor apalancamiento, mayor riesgo. Los CFDs son productos apalancados con alto riesgo, que pueden ocasionar pérdidas superiores al capital inicial desembolsado.
Es por ello por lo que antes de abrir una posición el inversor debe considerar, tanto la posibilidad de obtener grandes ganancias, como la de importantes pérdidas ocasionadas por una evolución adversa de los precios.
Evaluando globalmente la posibilidad de entrar a este mercado el inversor debe considerar que si bien operar con CFDs tiene grandes ventajas como la transparencia del producto, el apalancamiento y la posibilidad de operar a la baja, debe tener un conocimiento adecuado del producto y su funcionamiento, así como disponer del tiempo necesario para realizar un seguimiento de sus posiciones.