Sin querer entrar en profundidad en la polémica de si la venta de los productos híbridos fue o no fue una estafa (yo me decanto más por la versión de que, en unos casos, fue un producto mal comercializado a gente con un perfil no adecuado y en otros, fue irresponsablemente contratado por personas que se fijaron más en la rentabilidad que en la condiciones del activo), mi opinión sobre el canje que esta teniendo lugar en Liberbank es que ES UN AUTENTICO TIMO.
Durante meses, los dirigentes de la entidad, han repetido multitud de veces que la situación de Liberbank no era comparable a la de otras entidades intervenidas y que por ello el canje a realizar sería voluntario y pudiendo recuperar el cien por cien de la inversión en acciones. A los poseedores de subordinadas con vencimiento se les iba a dar la opción de mantenerlos hasta vencimiento.
La realidad ha sido completamente diferente.
El canje hubiera sido voluntario si no hubiera existido el chantaje de la actuación del FROB, en caso de no acudir. Pero en el folleto, se hacía constar bien detallado, como iba a actuar en el caso del canje obligatorio (que, ahora, es ya una realidad).
Si la situación no era tan desesperada, ¿por qué no se ha permitido aguantar hasta el vencimiento las subordinadas?. Por ejemplo, en el caso de Las Subordinadas de Caja Cantabria que vencen dentro de un año, ¿qué necesidad había de canjearlas por bonos convertibles a cinco años, o por acciones (sin vcmto)?
Lo de recuperar el cien por cien de la inversión en acciones y bonos convertibles que tanto se ha anunciado a bombo y platillo en los medios de comunicación, con el fin de mejorar la imagen de la entidad es, en el caso del canje de las series malas de preferentes, sencillamente vergonzoso. Hay una quita si o si. Eligiendo la opción del canje sólo por acciones, ya hay una quita directa del cuarenta y tres por ciento. Al elegir la opción mixta de 30/70, te están colocando un bono convertible completamente devaluado ya desde el principio por el alto precio mínimo en la conversión futura en acciones. Aquí ha existido un claro deseo, por parte de Liberbank, de castigar estas emisiones de preferentes. Si hubiesen mirado por minimizar las pérdidas de los poseedores de estas emisiones, podían haber establecido el precio mínimo de conversión en los 0,5 Euros, diferenciándose únicamente de los bonos convertibles canjeados por las subordinadas, en el tipo de interés (unos el 5% y otros el 7%). Algo similar, creo recordar, a lo que se hizo en el canje de Banca Cívica, donde los tres bonos convertibles canjeados solo se diferenciaban en el tipo de interés.
Otra segunda quita es bastante probable que se produzca cuando toque vender las acciones compradas a 1,11 (por las que se va a pagar una elevada prima respecto al nominal establecido en 0,30 Euros).
Por todo ello opino que, aunque los poseedores de subordinadas van a salir bastante mejor parados que los preferentistas, el canje ha sido más duro de lo que lo que quizás hubiera sido necesario y, sin duda, de lo que se había anunciado previamente. Entre el FROB y Liberbank, han dejado todo muy bien atado, ingeniando uno de los canjes más complejos de los que he visto hasta ahora, cargando en gran medida el saneamiento de la entidad en los poseedores de activos híbridos. En particular, a los dueños de la series malas de preferentes, se les ha castigado con extrema dureza, comparable a lo que se va hacer a los preferentistas de Bankia (y eso que la situación de este banco es sensiblemente peor). Otra lectura para los que tienen este tipos de productos de entidades nacionalizadas es que, si han hecho esto en Liberbank que sacrificios se les ocurrirá a los del FROB cuando pongan en la letra pequeña las condiciones de los respectivos canjes.
A Liberbank, sin ninguna duda, este canje le viene bien, pero el peor escenario para sus intereses hubiera sido unos porcentajes entre el 90 y el 100, ya que no se habría podido librar por completo de estos productos tan apestados hoy día.