Seguros Generali hogar. Un desastre
Mi experiencia con seguros Generali Hogar no ha podido ser peor. Es la primera vez que doy parte de un siniestro y no doy crédito al tratamiento que le han dado. Después de casi dos meses de espera, me dicen que cierran el expediente porque el perito determina que los daños que ha sufrido el vecino no son consecuencia de la inundación que mi calentador eléctrico produjo en mi casa y en la del vecino de abajo de la cual hemos sido testigos tanto yo como otros vecinos del edificio. Durante este mes y medio nos visita de parte del seguro: un fontanero (saca fotos, mide, comprueba...), un perito (saca fotos, mide, comprueba...), un albañil (saca fotos, mide, comprueba...). Del seguro me llaman para preguntarme si el albañil ya ha acudido para ver los daños y determimar qué día va a acudir. El albañil acude al día siguiente, pero no para fijar un día, sino para, por tercera vez, valorar los daños; al vecino perjudicado, que ha tenido una paciencia bíblica, le llaman, de mi seguro, para preguntar si alguien se ha puesto en contacto con él: nadie lo había hecho. Llaman un día por la mañana para decir que va un albañil a pintar el techo... ese mismo día... como ese día no era posible y además había más daños que el techo, no va. Al teléfono no hay forma de hablar con alguien que, mínimamente, esté al tanto de las gestiones, solo son expertos en dar largas. En fin, que no puedo estar más indignada. Ya he puesto una reclamación a través del Banco de Santander, que es el que gestionó el seguro, pero no confío en que se solucione.