Queremos iniciar el blog con un primer artículo sobre la influencia de la tecnología al tomar decisiones de inversión. Recientemente nos hemos encontrado con algún caso donde la posición competitiva de la empresa donde estábamos invertidos se había deteriorado significativamente, pues la aparición de nuevas tecnologías había traído nuevos entrantes y cambios en los patrones de consumo.
Continuamente se habla de cómo la tecnología actúa rompiendo anteriores fronteras, incrementando la eficiencia de industrias de cualquier tipo, favoreciendo el progreso e incrementando la productividad. Si observamos los últimos años hemos sido testigos de cómo los grandes retailers online han desplazado a los tradicionales, de como la industria del petróleo se ha visto afectada por la revolución shale, de la revolución del cloud, etc. ¿Cuáles son las implicaciones para un inversor?
Creemos que la tecnología acelera el ritmo de cambio y, como inversores, lo que suele significar es una mayor dificultad. Todo inversor racional intenta descontar los flujos futuros que generará el negocio, para evaluar hoy si éstos están reflejados adecuadamente en la cotización. Así que, cuanto más predecible el futuro, más fácil será nuestra tarea. Algunos inversores como Warren Buffett se han mostrado normalmente escépticos y han preferido que sus carteras queden lo menos expuestas posible al cambio tecnológico. Pero incluso en estos casos, hemos visto como en los últimos años se ha mostrado una mayor predisposición a la inversión en compañías tecnológicas (IBM, Apple). ¿Ha cambiado algo?
La tecnología ha afectado y seguirá afectando de manera desigual a las distintas industrias, en agregado generando valor, y puede que ganando peso progresivamente en nuestras vidas. En los mercados ha sido así. Si miramos el peso del sector tecnológico en el S&P 500 a largo plazo (1980-2017) podemos ver que algo ha cambiado.
¿Seguirá está tendencia en el futuro? Desconocemos la respuesta a esta pregunta, pero creemos que la clave como inversores estará en tomar un enfoque prudente, pagando un bajo precio y sin incorporar expectativas exigentes de evolución del negocio en el precio que pagamos.
La intensidad con la que el cambio tecnológico está afectando a algunos sectores debe hacernos reflexionar, pues puede que algunas barreras de entrada de los negocios sean menos sólidas de lo que se creía anteriormente, forzando a una revisión más frecuente de la tesis de inversión y potencialmente requiriendo acortar los tiempos de inversión. Como decíamos en el inicio, simplemente será más difícil.