Últimamente hemos vivido una etapa de esas donde las grandes empresas lo hacen mejor que las pequeñas. En el largo plazo el comportamiento de la bolsa ha sido más bien el contrario, como ya hemos comentado en otras ocasiones (ver último artículo aquí), pero hoy queremos analizar otra perspectiva.
El tamaño de una compañía nos indica, sin darnos cuenta, ciertos atributos. Si uno busca seguridad, esperará encontrarla en las grandes. Si uno busca una compañía con un crecimiento potencial mayor, quizás mirará entre las pequeñas (ya que puede que encuentre aquella empresa con un producto o servicio que aún hoy no es conocido).
Esto que intuitivamente percibimos, no es nada más que un reflejo de lo que es el ciclo de vida de los negocios. La pequeña empresa cuenta con un negocio muy modesto, que puede ganar escala y crecer si hace bien las cosas. Cuando el mercado potencial se va agotando, decimos que esta empresa ha entrado en una fase de madurez, y desde allí quedará el declive.
La necesidad de esforzarse por mantener una estructura flexible, innovadora y fresca es mayor cuanto más grande es la empresa. Jeff Bezos, de Amazon, se refiere a ello como la necesidad de vivir siempre como si fuera el día 1. Creo que nadie ejemplifica mejor esa lucha, y puede que quede más claro si ponemos lo que Jeff contestó cuando alguien le preguntó cómo sería el día 2 en Amazon:
“El día 2 es estasis. Seguido de irrelevancia. Seguido de un insoportable y doloroso declive. Seguido de la muerte." Jeff Bezos, CEO Amazon.
¿Puede así que el tamaño sea reflejo en cierto modo de este tipo de dinámicas?
Para comprobar empíricamente si puede ser el caso, hacemos un ejercicio. En esta ocasión usaremos las acciones del S&P 500 y miraremos los últimos 30 años. Trimestralmente nos quedaremos con la mayor empresa. Compararemos el resultado con una versión equiponderada del índice.
Fuente: Refinitiv.
Es curioso pero en 30 años (lo que tomando datos trimestrales son 120 referencias) tan sólo 7 empresas han estado en lo más alto: Altria, Apple, AT&T, Exxon Mobil, General Electric,IBM y Microsoft.
Como vemos en el gráfico, invertir en la mayor empresa del índice no ha sido en general una gran idea, ya que parece que las fuerzas competitivas y el ciclo del negocio han pesado en contra. Lo nuevo viene a reemplazar lo viejo.
Podemos repetir el ejercicio, pero en esta ocasión, para evitar que un caso pueda ser resultado del azar, analizamos qué ocurre si nos quedamos con el Top 5, Top 10, Top 25 y Top 50. Podemos ver como la dinámica persiste, por lo que existe un tamaño que empieza a “pesar”:
Fuente: Refinitiv.
Y, por último, podríamos pensar que esto es simplemente una dinámica americana... pero no es el caso. Si repetimos el ejercicio para Europa, usando el índice STOXX Europe 600 para las últimas dos décadas, obtenemos resultados similares:
Fuente: Refinitiv
Hoy es popular invertir en grandes empresas, donde los inversores se sienten seguros y donde parece que ganar dinero es fácil. Veremos si las nuevas grandes empresas son capaces de romper las dinámicas que hemos visto en el pasado, pero mientras cuéntenme en el lado escéptico. Les dejo las 5 mayores empresas en EEUU y Europa, para su reflexión:
EUROPA |
USA |
Nestle |
Microsoft |
Novartis |
Apple |
Roche |
Amazon.com |
LVMH |
|
Anheuser-Busch Invev |
Alphabet |
Fuente: Refinitiv, datos a 30/09/2019.