Hola zmany,"no entiendo porque a un murciano le preocupa como se gestioné un gallego."Hay varias razones, algunas no necesariamente tienen que ver con "unidades de destino en lo universal".En el mundo ideal, yo también sueño con fantasías anarcolibertarias como las tuyas:"a los estados hay que verlos como empresas a las que estás suscrito, como si tuvieras la suscripción domiciliada (impuestos) y a cambio te dan unos servicios, si en vez de llamarlo "mi país/estado" lo llamásemos "la empresa proveedora de ciudadanía a la que estoy vinculado", que no tiene porque ser la misma empresa que la "proveedora de residencia" no tendríamos estos vínculos emocionales tan arraigados como con "mi país"...,"En esa fantasía cyberpunk nuestros nietos podrían en el futuro convivir pacíficamente en un mismo territorio bajo el principio de no agresión. Cada uno podría libremente descargarse en la "app store" de su móvil la suscripción al paquete "nacional" correspondiente, a elegir según ofertas de múltiples proveedores privados que cubrirían servicios hasta ahora estatales (como defensa de la propiedad, justicia, seguridad personal, pensiones, sanidad, educación, etc. ....). Todo ello a cambio de pagar la tarifa o precio de la suscripción (los impuestos a pagar). Habría quien felizmente podría suscribirse (y costear con sus propios impuestos) el paquete "Yolanda", el "Pusdemón", el "Otegui" o el "Pedrito Sánchez". Y cada uno a disfrutar libremente de lo elegido/contratado con cada proveedor (y a asumir el correspondiente riesgo de quiebra, incumplimiento o fraude). Mientra tanto, los demás podríamos contratar coberturas con otros proveedores de mayor calidad y nivel de confianza, según nuestra elección y criterio, con distintos niveles de servicio (quizás algunos excluidos) y distinto precio a pagar (impuestos).Existiría también un paquete de suscripción a la "Autoridad Palestina", oferta para el público más hardcore.La realidad es que vivimos en el mundo real, no en la fantasía libertaria cyberpunk. Un problema no bien resuelto de los libertarios es determinar cuándo sería la fecha justa o momento histórico equitativo para iniciar el anarcoliberalismo. Una variante de ese problema es cómo hacemos con el "Estado del bienestar" que nos ha tocado costear, cuando llegue la hora de secesionar las distintas regiones. Pusdemón, Urkullu y su madre querrán independizarse mañana, pero claramente no les podemos permitir cambiar las reglas del "Estado de bienestar" a mitad del partido. A lo largo de nuestra vida laboral nos ha tocado pagar con nuestros impuestos todo tipo de gastos, incluidos los despilfarros varios de los Pusdemones y los Urkullus, los Montoros y los Sancheces.Y ahora llega el día en que nos anuncian que al jubilarnos la pensión que nos llegue nos la pagarán con lo que coticen los futuros pastores de Extremadura. Y que para el bote de nuestras pensiones se excluirán los futuros impuestos de BBVA Iberdrola y la Caixa (reservados para las haciendas de las nacionalidades "premium"). Y que cuando vayamos con el taca-taca, los servicios públicos que nos atiendan se costearán con lo recaudado de los camareros de "restodeEspaña".¡Venga ya! Ni de coña