Cierto. La competencia, ya sea militar o económica, obliga a innovar técnicamente. La carencia de competencia posibilita a los "de arriba" a no preocuparse de fomentar ninguna innovación y menos las que facilitan la vida a los "de abajo", siempre y cuando estos ni tengan "salidas" (como irse a otros lugares), o sean o se les haya enseñado a ser "sumisos"