Al cierre: El Ibex vuelve a ser el peor de Europa pero hay opiniones y rumores para todos los gustos Tamaño del texto:
El interés tiene un precio. Esta frase se convierte en un juego de palabras cuando se refiere a la subasta de deuda que hoy ha realizado el Tesoro español: que los inversores se interesen por la deuda española en estos momentos cuesta mucho dinero, lo cual queda reflejado en el precio que paga España por financiarse. El Tesoro ha pagado hoy los costes más altos de los últimos cinco meses para colocar papel a 10 años. Richard Maguire, estratega de Rabobank, comentaba en Reuters tras la subasta que el resultado de la emisión ha sido, “en conjunto, razonable (…) y en cierta medida disipa los temores acerca de que la demanda de esta deuda se hubiera secado. Pero claro, este apoyo tiene un precio”. Se refiere Maguire en primer término a que se ha captado más del máximo previsto, y con una fuerte demanda.
Optimista en este sentido es Soledad Pellón, Estratega de Mercados de IG Markets: “Todo lo que podía salir bien ha salido bien”. Se refiere a la demanda y la cantidad colocada, ya que en su opinión, en estas emisiones, “la rentabilidad a la que se coloca no es una variable que dé lugar a mucha sorpresa, ya que la marca más o menos el mercado secundario”.
Para Jim Cramer, excéntrico analista de CNBC, ha sido sencillamente un examen “aprobado, sin sorpresas positivas ni negativas”; mientras que Jo Tomkins, estratega de 4Cast para Reuters, cree que no hay duda de que los bancos domésticos han sido la clave del éxito de colocación. En este sentido, Soledad Pellón explica que, de hecho, la mala interpretación viene por parte de los bancos españoles. “Dado que estas subastas del Tesoro están principalmente soportadas por la banca nacional, el mercado ha querido entender que la fuerte demanda de hoy expone aún más a nuestros bancos a la deuda española, haciéndolos más vulnerables al riesgo país”.
Tomkins matiza en su comentario que “los síntomas de fatiga tras la segunda operación de financiación a largo plazo (LTROs) del Banco Central Europeo (BCE) continúan creciendo, por lo que vale la pena seguir vigilante en las próximas semanas y los próximos meses”; aunque la estratega de IG Markets recuerda que JP Morgan emitió un informe en el que apuntaba que los bancos españoles conservan aún cerca de 90.000 millones de euros del programa LTRO, “lo que les daría incluso la posibilidad de cubrir todo lo que le queda al Estado por emitir en lo que queda de año. No es entonces un problema de liquidez, sino principalmente de confianza”.
Y la falta de confianza es lo que ha llevado de nuevo al Ibex35 a liderar las pérdidas en Europa. El índice español ha cerrado la sesión con caídas del 2,42%, y mañana arrancará la última jornada de esta negativa semana desde los 6.908 puntos. “Ya estamos a las puertas de la zona de soporte de los 6.900 y, por debajo los 6.700 puntos. El soporte más claro sigue siendo este último”, indica el analista técnico de Bolsamanía.com, José María Rodríguez. Las plazas europeas también han caído, pero menos. Se han dejado de media un 1,5%, aunque destacan los descensos de otras periféricas como Lisboa o Italia.
Francia también ha colocado hoy deuda, aunque en su caso la noticia ha sido el regreso de los rumores sobre un posible recorte de su rating. Fuentes francesas han asegurado a la agencia Reuters que se trata de especulaciones infundadas, con las que “la gente ha intentado hacer dinero”. Moody’s ya confirmó la calificación de Francia el pasado lunes, y hoy lo ha hecho Fitch. Si las Bolsas europeas hubieran rebotado tras las caídas de ayer, el rumor hubiera sido que el BCE estaba comprando bonos italianos y españoles.