¿Qué son los pagarés? ¿Es mejor que los depósitos?
Recientemente se ha puesto de moda en el sector bancario los pagarés como medio para captar liquidez y evitar la famora Ley de Salgado, así, media docena de entidades han sacado estos productos con rentabilidades de hasta el 4% TAE.
Pero, ¿qué son estos paragués y en qué se diferencia con los depósitos bancarios? Esto es lo que intentaremos resolver en este artículo.
¿Qué son los pagarés?
Un pagaré es un contrato en el que uno de las partes promete incondicionalmente (suscriptora) pagar a una segunda persona (tenedora) una suma determinada de dinero en un determinado plazo de tiempo.
Su nombre suge de la frase con que empieza la declaración de obligaciones: “debo y pagaré”.
¿En qué se diferencian los pagarés y los depósitos?
Las diferencias principales entre los depósitos y los pagarés son las siguientes:
Liquidez. Los depósitos bancarios son, por lo general, más fáciles de cancelar que los pagarés, ya que los segundos tienen que ser vendidos en un mercado secundario, por lo que cuesta más venderlos y, además, se puede (y suele) perder dinero al hacerlo. Los depósitos, en cambio, siempre garantizan el 100% del capital invertido en caso de cancelación anticipada, y si hay penalización se limita a los intereses
Riesgo. Los depósitos a plazo cuentan con el respaldo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que garantiza hasta 100.000 euros por titular y entidad en caso de quiebra. En los pagarés, sin embargo, la única garantía es la solvencia del banco en cuestión
Entonces, ¿son mejores los pagarés o los depósitos?
Los depósitos bancarios son más líquidos y menos riego, así para rentabilidades similares, es siempre mejor un depósito bancario.
En el caso de que ofrezcan mayor rentabilidad, habría que valorar en cada caso la solvencia de la entidad y los riesgos que queremos asumir y por supuesto hay que tener en cuenta nuestra necesidad de liquidez.
En cuanto a los pagarés que están ofreciendo ahora mismo, no son interesantes, ya que de hecho, se da la absurda situación en la que Bankia ofrece mayor rentabilidad por sus depósitos bancarios que por sus pagarés.