Lo que digo Acrasol es que la irrupción de Podemos en el mapa político actual y su presencia como contrapeso pueden hacer que la calidad democrática aumente, porque aumentará el nivel de disciplina del resto de partidos tradicionales a la par que el nivel de exigencia ciudadana.
Por otra parte, ten en cuenta el momento en el que estamos, y también, lo que queda para que tenga lugar el proceso electoral en el que Podemos tiene puestas sus miras (de forma inteligente, con indepencia de su declaración de intenciones, que no programa). Unos tendrán tiempo, en ese ínterin, para "dulcificar" algunas de sus propuestas iniciales e, incluso, reducir el grado de ingenuidad inicial que presentan. Otros, se verán en la necesidad de tomar medidas concretas, depurativas, efectivas y creíbles, para que la ciudadanía descreída, descontenta y engañada recupere la confianza en sus propuestas (tarea difícil y a la que no van a llegar utilizando la estrategia del miedo de forma sistemática).
Siempre he manifestado que la regeneración del sistema tenía que venir desde fuera, desde la gente, la ciudadanía y, hasta que esta exigencia no ha tomado cuerpo (algo con lo que tiene mucho que ver la aparición de Podemos), no ha sido un hecho, los que han estado acomodados no han tomado conciencia de que tienen que reaccionar, de que tienen que cambiar sus planteamientos y su patológica prepotencia. Es necesaria una profunda reconsideración sobre cuestiones esenciales: división de poderes, participación de los ciudadanos en decisiones que les afectan, limitación de mandatos, posibilidad de revocar a cargos electos si no respetan el mandato que sus electores le han dado, modificación de tipos penales en relación con el ejercicio de cargos públicos, etc. La lista es larga y necesita, más que palabras vacías, hechos que constaten la convicción, desde el poder político, que ha de ser puesta negro sobre blanco.
Saludos.