Jaja, que cachondo eres. Ni hay trabajo ni hay dinero para subsidios. Y sería la primera vez que los políticos solucionaran los problemas de nadie que no sean ellos mismos y sus enchufados. Su especialidad es causar problemas, no resolverlos.
En esas noches en vela cógete una hoja de papel y vete haciendo una lista de las cosas que sabes hacer que te puedan proporcionar un ingreso.
Yo por ejemplo podría disfrazarme de Bob Esponja e irme a hacerme fotos con los niños al parque.
O limpiar parabrisas en un semáforo.
Aparcar coches en un restaurante.
Servir hamburguesas en un MacDonalds (Como el prota de American beauty).
Hay todo un sinfín de posibilidades profesionales que explorar.
Yo a su opinión de China no me he apuntado, pero sí a que tenemos un déficit democrático, que se deciden constantemente cosas importantes que los ciudadanos no queremos, y que encima tenemos la caradura de señalar a otros regímenes y echarles en cara que no sean democráticos, y hasta bombardearles por ello si tienen petróleo.
Lo vi en el cine. Es una buena introducción a la crisis financiera y a los problemas que contribuyeron a crearla.
Es también un desfile de gente que normalmente no sale fuera de las publicaciones económicas, como Roubini, el profeta que acertó una vez, Lagarde, la ex-ministra que se postula como gerente del FMI, y el propio Strauss-Khan, que en mi opinión sale excesivamente bien librado, dado que la solución del FMI contribuyó y mucho a la crisis de deuda. Debería estar entre los malos, y no lo digo por lo sucedido después.
Me gustó el capítulo de Islandia, muy bien explicado, en otras cosas era más superficial y en unas pocas estaba directamente equivocado. En especial en el final. Creo que tendrán que hacer una segunda parte.
No es por ser gafe o pesimista, pero volverán a pinchar con el déficit. Ellos hacen sus cálculos de recortes y subidas de impuestos, pero lo que no calculan bien es la caída del consumo, la actividad y la recaudación, por lo que aunque acierten en los gastos fallan por los ingresos.
Y muy preocupante que Grecia haya vuelto a mentir con su déficit, y que Portugal diga que se equivocó en los números, porque ese déficit que comentas es el corregido por Bruselas, no el que entregó Portugal.
Más preocupante que la privatización de los bienes públicos me resulta la socialización de las pérdidas privadas. Nos deja con una factura inter-generacional.
El racismo no es ni de izquierdas ni de derechas. La intolerancia no es ni de derechas ni de izquierdas. El proselitismo no es ni de derechas ni de izquierdas y el ultranacionalismo no es ni de derechas ni de izquierdas.
De hecho hoy en día ni la derecha es de derechas ni de izquierdas, ni la izquierda es de derechas ni de izquierdas. Así están los liderazgos de empobrecidos.
Son conceptos absurdos anclados en ideas del siglo diecinueve (decimonónicas), que han sido completamente superados en las dos últimas décadas del XX. Si para algo han servido las terceras vías han sido para demostrar que los conceptos de derecha e izquierda son inoperantes.
Para situarnos realmente en un mapa de ideas políticas hay que definir dos ejes, no uno solo. Un eje determina el grado de libertad individual frente a la seguridad (a mayor libertad menor seguridad), y el otro el grado de libertad economica frente a la seguridad (intervencionismo y redistribución). En ese mapa un partido como el PSOE defiende un grado de libertad individual medio y un grado de libertad económica bajo, y un partido como el PP tiene un grado de libertad individual algo menor con un grado de libertad económica mayor.
La extrema derecha defiende lo mismo que la extrema izquierda, un bajo nivel de libertad personal y un bajo nivel de libertad económica. Ambas son extremadamente intervencionistas en lo personal y lo económico.
Los liberales (no confundir con neoliberales), que no están presentes en nuestro espectro político son los que defienden una menor intervención y por lo tanto una mayor libertad personal y económica. Es el punto donde el estado es más pequeño y menos presente, quitando el anarquismo.
El problema cuando se habla de los temas energéticos es que nadie se molesta en hacer unos simples números, y sin ellos, la discusión se convierte en charla de patio de colegio sobre si las nucleares son malas y las renovables buenas.
Las personas consumen energías para vivir por encima del nivel de los animales. Esa energía se mide en Kgoe (equivalentes a kilogramos de petróleo). En los países pobres andan por los 400 Kgoe/persona/año y en los ricos por encima de 3000 Kgoe/persona/año. El consumo de energía está directamente relacionado con la calidad de vida.
La cuestión es la siguiente. El petróleo es un recurso finito y nos aproximamos al punto en el que no se va a poder extraer más de lo que se está extrayendo y se comenzará a extraer cada vez menos. No nos lo dicen, pero todo el mundo se está posicionando para esa situación, y por eso hay guerras de petróleo cada dos por tres, como esta última sobre las reservas libias en la que participamos.
El uranio también es un recurso finito y tampoco va a llegar mucho más allá que el petróleo.
Las renovables son hoy por hoy mucho más caras, con excepción de la hidráulica, que no es precisamente la mejor para un país con sequías crónicas.
La solar depende de metales raros en la composición de los paneles, y no se llaman raros por nada sino porque son escasos, y muy caros.
La conclusión es clara. Nos dirigimos de una situación de energía abundante y barata a una situación de energía limitada y cara. No hay forma hoy por hoy de cambiar eso. Como consecuencia vamos a reducir nuestra calidad de vida. Pasaremos más frio en invierno y más calor en verano y nos desplazaremos menos, o tendremos mucho menos dinero. Todo será más caro pero nuestros ingresos no aumentarán. Internet consume muchísima energía y es muy barata, así que eso cambiará. Probablemente se pongan límites y se cobre más por ella.
No podemos mejorar esa situación con nuestros conocimientos actuales, pero podemos empeorarla sensiblemente. España tiene un largo historial de empeorar su situación energética a base de aumentar su dependencia del petróleo y más recientemente de forzar la situación con las renovables, pagando más por su energía. Cuando se nos dice que España es el país del mundo que lidera la producción solar y eólica es que algo no va bien. Todo el mundo tiene la tecnología para hacer eso, y si no lo hacen es porque no es rentable. El resultado es más paro, mayor miseria económica y energía más cara (menor consumo por persona) y menor calidad de vida. Es una ecuación, no una opinión.
¿Qué más cosas podemos hacer para empeorar nuestra situación? Cerrar las nucleares. Por eso ningún gobierno lo hace. Seguir subvencionando las renovables caras. Por eso el gobierno trata de dejar de hacerlo.
Todo esto hay que tenerlo en cuenta cuando se habla de las energías. La gente quiere dos cosas incompatibles, energía limpia y barata, pero al final del día, la que se lleva el gato al agua es la de la factura. Casi nadie está dispuesto a pagar el triple por la energía y además ganar menos y pagar más por todo, porque el coste energético se transmite por toda la economía.