La utilización del avión seguirá subiendo aunque no en la misma proporción que lo hará el turismo, principalmente por dos razones; la primera es que en los recorridos cortos el tren le comerá mercado al avión y la segunda porque los desplazamientos turísticos incrementarán el tiempo de estancia lo que reducirá el número de desplazamientos/vuelos.En cuanto a que otros países menos desarrollados entren en el negocio del turismo, probablemente suceda pero competir en turismo de calidad con España es prácticamente imposible, por infraestructuras, gastronomía, higiene, calidad hotelera, seguridad, sanidad, clima, playas, servicios, cultura, ... .España y los españoles tenemos que empezar a tomar conciencia de que estamos en el primer mundo y que tenemos que competir en calidad tanto en el sector turístico, como en el primario, en el industrial y en el de las renovables, intentar competir en precio no es el camino, el camino es la calidad.Apostar por la calidad en la gastronomía, en la cultura del vino, en la fabricación de automóviles, en el sector renovables, en la oferta hotelera y en otros sectores nos han traído unos retornos muy buenos, hay que extender ese modelo a otros sectores como la construcción (faltan ciclos de Formación Profesional que generen profesionales de calidad), el sector primario, la industria naval y muchos otros.