Un poco más en serio, siento discrepar del sentir generalizado antidividendo que se respira en este post, aduciendo principalmente razones fiscales pero también de ROE.
En un mundo tan competitivo como el actual, las empresas han de especializarse y competir en el negocio que más dominan, y en el que pueden retribuir al capital adecuadamente de acuerdo al riesgo en el que éste incurre.
Para lograr esta retribución, es imprescindible trabajar con una estructura de pasivo óptima, que permita maximizar el ROE rebajando el coste medio del capital empleado (el famoso WACC). Hay que tener en cuenta que para las empresas trabajar con deuda tiene una serie de ventajas que los particulares no tenemos, como que la responsabilidad es limitada y que el coste de la deuda para las empresas desgrava.
Por ello, las empresas óptimamente deberían trabajar con caja no operativa cero, y con la deuda adecuada. Por ello toda la caja que exceda se debe repartir a los accionistas, que serán los que decidan en su caso la reinversión de la misma en función de sus intereses.
Por supuesto la empresa puede y debe buscar nuevos proyectos de inversión que aseguren el crecimiento futuro. Pero está demostrado que un exceso de caja provoca la entrada en proyectos de rentabilidad marginal decreciente, ya que la capacidad de gestión de la empresa es limitada y en general a medida que los proyectos se alejan del core de la empresa sus ventajas competitivas disminuyen o desaparecen.
Además el exceso de caja puede hacer que la empresa se aleje de su actividad que es en la que sus accionistas decidieron invertir. Por poner un ejemplo, si yo como inversor quiero comprar negocio eléctrico, compro Iberdrola. Si compro ACS es porque me interesa el negocio contructor o el concesional, no el eléctrico.
La fiscalidad no puede ser una excusa para saltarse estos principios. Además existen fórmulas para evitarla o reducirla: fondos de inversión, sicavs, ETFs de acumulación, programas de recompra de acciones, reducciones de capital, amortización de acciones, etc.
El ejemplo de Berkshire no me vale porque para mí se asimila a un fondo, más que una empresa. Y los fondos precisamente se crearon para que el gestor reinvierta los rendimientos, y los fondistas no paguen impuestos.
Saludos.
PD: añado, por si todos estos argumentos no son suficientes, los mercados tienden a minusvalorar siempre la caja, y a sobrevalorar siempre a las empresas con mucha deuda. Eso ocurre por ejemplo cuando se comparan los PER de una empresa con caja positiva y de otra empresa hiperendeudada, cuando no deberían tener nada que ver.