Pero al igual que hay malos profesionales hay malos consumidores, muchas veces nos dejamos llevar por ganancias rápidas y bajos costes, y no buscamos la verdadera profesionalización. Nunca se nos ocurriría, por lo menos a la mayoría, acudir a un dentista sin titulación o experiencia, por muchos libros, cursos o palabrería que tuviera...