Ya desde su campaña electoral, el presidente de la república Francesa, Francois Hollande proclamaba la instauración de contundentes medidas fiscales y llamó a realizar un patriotismo fiscal para salir de la crisis.
La necesidad de reducción del deficit público en un 3%, está obligando al gobierno francés a aplicar medidas contundentes. Una vez elegido como presidente del gobierno se decidió a cumplir sus promesas, por lo cual en septiembre la reforma fiscal fue debatida en el parlamento, donde el grupo socialista cuenta con mayoria absoluta en ambas cámaras.
Entre los principales puntos de la reforma,sobresale una modulación del impuesto de sociedades, una imposición extra para los ingresos del capital, endurecimiento fiscal a las grandes sucesiones y donaciones, y fijar el 75% de la tasa de imposición para quienes obtengan ingresos anuales superiores al millón de euros. En definitiva, tratar de que haga un esfuerzo el que más poder adquisitivo posee.
La medida estrella del 75% solo contribuirá con una pequeña porción a los 33.000 millones de euros que el gobierno pretende recaudar.
Dicha reforma, como era de esperar, ha provocado la fuga de capitales hacia Rusia, Bélgica o Irlanda.
La cabeza visible de esta indignación por parte de los ricos franceses es Gerard Depardieu, quien desde el primer momento amenazó con cambiar de nacionalidad si el gobierno llevaba a cabo dichas reformas. Hace pocos días cumplía su amenaza y se nacionalizaba como ciudadano Ruso. Tras él, otras caras conocidas y muchas otras no tan conocidas se animan a dejar el país, como por ejemplo Brigitte Bardot, que ya ha manifestado su intención de dejar el país.
Hace pocos días el Tribunal Constitucional francés desestimaba las medidas fiscales por considerarlas incoherentes, ya que gravan a las personas y no a las unidades familiares.
"Tomen el ejemplo de dos hogares con dos hijos. En el primer caso, solo trabaja el marido. Si gana 1,2 millones de euros al año, tendrá que pagar el 75 % sobre (los últimos) 200.000 euros. En el segundo caso, si el marido y la esposa ganan cada uno 800.000 euros, no lo pagarán, aunque los ingresos de la pareja alcancen los 1,6 millones de euros. Incoherente"
Y ahora nos preguntamos, ¿en caso de que estas medidas saldrían adelante, lograrían una mayor recaudación, o provocarán que las grandes fortunas francesas dejen el país con la consiguiente menor recaudación?
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Departamento Fiscal
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