La publicación de un artículo que afirma que detener por completo las emisiones no detendrá el calentamiento global ha desatado una fuerte reacción por parte de los creyentes en la crisis climática, forzando una rectificación de la revista. El problema es otro.
1. Fomentando el alarmismo como es costumbre
El 11 de noviembre la revista Scientific Reports, del grupo Nature, distribuyó un día antes de la publicación del artículo como es costumbre el siguiente comunicado de prensa:
Acabar con las emisiones de gases de efecto invernadero puede no detener el calentamiento global
Incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas por el hombre pueden reducirse a cero, las temperaturas globales pueden seguir aumentando durante siglos, según un modelo de complejidad reducida del clima global entre 1850 y 2500 publicado en Scientific Reports. Los autores animan a otros investigadores a explorar sus resultados utilizando modelos alternativos.
Jorgen Randers y Ulrich Goluke utilizaron un modelo de sistema terrestre de complejidad reducida (ESCIMO) para estudiar el efecto de diferentes reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero sobre los cambios en el clima global de 1850 a 2500 y crearon proyecciones de la temperatura global y el aumento del nivel del mar.
El modelo sugiere que en condiciones en las que las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero alcanzan su punto máximo durante la década de 2030 y disminuyen a cero en 2100, las temperaturas globales serán 3 °C más cálidas y el nivel del mar 3 metros más alto en 2500 que en 1850. En condiciones en las que los emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicos se reducen a cero durante el año 2020, los autores estiman que, después de una disminución inicial, las temperaturas globales seguirán siendo 3 °C más cálidas y el nivel del mar aumentará alrededor de 2,5 metros para 2500, en comparación con 1850. Los autores sugieren que las temperaturas globales podrían seguir aumentando después de que se hayan reducido las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, ya que el continuo derretimiento del hielo ártico y el permafrost que contiene carbono puede aumentar los niveles de vapor de agua, metano y dióxido de carbono en la atmósfera. El derretimiento del hielo ártico y el permafrost también reduciría el área de hielo que refleja el calor y la luz del sol.
El artículo en cuestión publicado el día siguiente es:
Un modelo del sistema terrestre muestra el derretimiento autosostenido del permafrost incluso si todas las emisiones de GEI provocadas por el hombre se detienen en 2020. Randers, J & Goluke, U. Scientific Reports 10, 18456 (2020)
"El propósito de este artículo es informar que hemos identificado un punto de no retorno en nuestro modelo climático ESCIMO, y que ya ha quedado atrás. ESCIMO es un modelo climático de “sistema terrestre de complejidad reducida” que ejecutamos desde 1850 hasta 2500. En ESCIMO la temperatura global sigue aumentando hasta 2500 y más, independientemente de la rapidez con la que la humanidad reduzca las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) provocados por el hombre. La razón es un ciclo de derretimiento autosostenido del permafrost (causado por la liberación de metano), un albedo superficial más bajo (causado por el derretimiento del hielo y la nieve) y una mayor humedad atmosférica (causada por temperaturas más altas). Este ciclo parece ser provocado por un calentamiento global de tan solo + 0,5 °C por encima del nivel pre-industrial."
Fig. 1. Las proyecciones del modelo para el aumento de temperatura (izquierda) y el aumento del nivel del mar (derecha) bajo dos escenarios distintos. En el escenario 1 se reducen las emisiones a cero para el 2100, en el escenario 2 se reducen a cero en el 2020. Fuente: Randers & Goluke, 2020.
El título del comunicado de prensa junto con las conclusiones del artículo mandan el mensaje de que ya da igual lo que hagamos porque estamos fritos en cualquier caso. El punto de no retorno se pasó en los 1960s y con tan solo +0,5 °C se inició un bucle de retroalimentación de reducción de albedo debido a la reducción de hielo, y de liberación de gases por parte del permafrost, que amplifican el sistema independientemente de lo que hagamos. La solución según los autores es detener completamente las emisiones ya (un tiro en el estómago a la economía), y retirar 33 Gt de Co2 de la atmósfera cada año, lo que es más o menos lo que se añade ahora cada año, mediante la construcción de 33.000 plantas de Captura y Almacenamiento de Carbono (CCS), un tiro en el hígado a la economía por si hubiera sobrevivido. 33.000 plantas fabricando nada y consumiendo energía, materiales y recursos durante siglos.
2. Reacción frente al alarmismo improductivo
Estamos acostumbrados a que nos digan que la temperatura va a subir 3 °C y que el mar va a subir 2 ó 3 metros. Eso no plantea problemas al politburó climático, y de hecho es lo que quiere. Lo que plantea problemas es que se diga que reducir las emisiones no es solución. Así que los climatólogos afectos al politburó salieron en tromba a criticar el artículo, forzando que la revista emitiera un nuevo comunicado de prensa que dijera que de éste estudio, que ellos habían publicado tras su correspondiente revisión por pares, no había que fiarse. Ha puesto la palabra "un estudio" en el título y lo ha tildado de controvertido, añadiendo las críticas de otros científicos, algo que no es nada habitual en un comunicado de revista, que es propaganda del artículo.
Las reacciones de media docena de destacados científicos climáticos al estudio —que los autores reconocen que es esquemático— variaron drásticamente, algunos dijeron que los hallazgos merecen una investigación de seguimiento y otros lo rechazaron de plano. "El modelo utilizado aquí ... no ha demostrado ser una representación creíble del sistema climático real", dijo Richard Betts, director de investigación de impactos climáticos en la Universidad de Exeter. "De hecho, se contradice directamente con modelos climáticos más establecidos y evaluados exhaustivamente". Mark Maslin, profesor de climatología en el University College de Londres, también señaló las deficiencias en el modelo, conocido como ESCIMO, describiendo el estudio como un "experimento mental".
3. Los autores: Ulrich Golüke
Alemán de nacimiento, Ulrich Golüke trabaja de profesor en la Business School de Lausana (Suiza) y en otras facultades donde enseña Planificación de Escenarios. Es un experto en dinámica de sistemas que aplica sus conocimientos a múltiples campos, sobre todo relacionados con la economía. También ha trabajado en desarrollo sostenible.
Es el autor de un libro: Respeto generoso: la próxima historia de la humanidad (2018). Es un libro de como el buenismo puede salvar a la humanidad cercano a la autoayuda. En Amazon no tiene ninguna revisión, pero un lector lo describe así: "Esta es una historia que se centra en las relaciones respetuosas y en hacer lo que esté a su alcance para alcanzar su máximo potencial. Servicio empático, en palabras de Golüke".
Ulrich Golüke es el responsable del modelo de dinámica de sistemas ESCIMO en el artículo.
4. Los autores: Jørgen Randers
El noruego Jørgen Randers es un físico que fue a hacer un doctorado al MIT donde se cambió a gestión de negocios y terminó siendo en 1972 uno de los autores de "Los límites al crecimiento", el famoso libro del Club de Roma dirigido por los Meadows sobre el cual ya escribí un artículo. Desde entonces ha seguido vinculado al mundo de los negocios y el activismo medioambiental. Está en la BI Norwegian Business School de la que ha sido director, ha sido subdirector general de World Wildlife Fund International, y miembro del consejo asesor del Club de Roma, AstraZeneca, British Telecom o The Dow Chemical Company. También ha tenido importantes puestos públicos tanto en el gobierno noruego como en la OCDE, habiendo presidido la Comisión Noruega de Bajas Emisiones que presentó el informe para reducir las emisiones en Noruega en un 66% para el 2050.
También coescribió "Más allá de los límites", la continuación de "Los límites al crecimiento", en 1992 con los Meadows. Dedicado cada vez más al clima, como es de rigor, en 2012 publica bajo encargo del Club de Roma "2052: Un pronóstico mundial para los próximos cuarenta años", una tercera parte de "Los límites" con el añadido climático. En realidad si los Meadows, ya fallecidos, pudieran leerlo, pienso que estarían muy en desacuerdo, porque en vez del juicio final que pronosticaban en "Los límites", donde una por una todas las variables iban alcanzando sucesivamente su pico para descender después, Randers pronostica que el PIB mundial seguirá creciendo hasta el 2050, y que aunque habrá un declive progresivo en el uso de combustibles fósiles el fuerte aumento de las renovables lo suplirá sin problemas por lo que el uso de energía seguirá creciendo hasta el 2040, momento en el que comenzará a descender porque el incremento de la eficiencia energética hará que se requiera menos energía para seguir creciendo. Esencialmente contradice los dos libros anteriores.
Fig. 2. Resultados del modelo de "2052: Un pronóstico mundial para los próximos cuarenta años". A) Evolución del uso de energía (azul), PIB (rojo) y la intensidad energética (amarillo). La intensidad energética es el uso de energía dividido por el PIB. B) Uso mundial de energía por tipo. Fuente: Jørgen Randers.
Esto es obviamente un absoluto disparate para alguien que sepa cual es la situación real del petróleo, y la dificultad de sustituir los combustibles fósiles que nos proporcionan un 80 % de la energía que utilizamos por energías renovables intermitentes y no almacenables que producen electricidad que tan solo constituye el 20 % de la energía que utilizamos. Gail Tverberg ha criticado estas predicciones en un par de ocasiones fundamentandolas en que el modelo utilizado por Randers no funciona como el original World3 de "Los límites" y no entiende que el crecimiento económico se debe a un bucle de retroalimentación positiva basado en la disponibilidad de energía barata en cantidades crecientes, pero cuando la ley de retornos decrecientes encarece lo suficiente el coste de extracción de los combustibles fósiles, como ha pasado con el petróleo, el crecimiento económico se convierte en decrecimiento y la extracción de combustibles fósiles se desploma en vez de descender lentamente.
5. El modelo
El modelo utilizado en el artículo de Scientific Reports fue presentado en un artículo anterior:
Randers J. et al. "A user-friendly earth system model of low complexity: the ESCIMO system dynamics model of global warming towards 2100." Earth System Dynamics 7.4 (2016): 831-850.
Hemos realizado un modelo de dinámica de sistemas simple, ESCIMO (Earth System Climate Interpretable Model), que se ejecuta en un ordenador personal en segundos y es capaz de reproducir el principal resultado de modelos climáticos más complejos.
¿En serio? No sé quien revisa estos artículos climáticos pero está claro que un modelo hace eso cuando se le programa para que haga eso, es decir para reproducir un resultado, no para representar la realidad. La realidad es tan compleja que cada modelo diría una cosa distinta si sus autores no tuvieran un resultado al que ceñirse de antemano.
Al modelo, que puede descargarse aquí, le faltan aspectos fundamentales de la física climática y está basado en tres sectores: Flujo de carbono, flujo de energía y albedo
Fig. 3. Esquema general de los tres sectores del modelo. Fuente: Randers et al., 2016.
Sin entrar a diseccionar el modelo ahí tienen un problema muy serio. El albedo depende fundamentalmente de las nubes, en segundo lugar muy distante del hielo y finalmente de la superficie terrestre. En su descripción dicen: "Este sector describe el lento cambio en la extensión de varios tipos de superficies (hielo, océano, pastizales, desiertos, urbanos, bosques y tierras áridas) y rastrea el cambio resultante en el brillo (= albedo) de la superficie de la Tierra." O sea que en el modelo no hay nubes. Ridículo pero comprensible, ni se sabe bien en qué dirección están cambiando las nubes con el calentamiento global, ni se sabe siquiera el signo (positivo o negativo) del efecto de dicho cambio debería tener sobre el calentamiento. Y con el albedo del hielo pasa algo parecido. No se han cansado de decirnos que con la reducción del hielo Ártico la disminución del albedo va a provocar que el resto del hielo se funda más deprisa, pero tras la tremenda reducción de los 90 el hielo del Ártico se ha resistido a fundirse desde el 2007, demostrando que la reducción de albedo no es un agente de primer orden en la reducción del hielo y creando serias dudas acerca de la importancia del albedo del hielo en el calentamiento global. El modelo le da al albedo una importancia desmesurada sin saber como va a cambiar.
Lo interesante viene cuando nos enteramos que el modelo no está construido enteramente por ellos. Han utilizado un software comercial hecho por una compañía llamada Vensim para hacer simulaciones mediante dinámica de sistemas. O sea que no son modelizadores sino que introducen los parámetros y las relaciones entre las variables y el software comercial construye las ecuaciones diferenciales. Y sacan dos artículos de ellos. No está mal.
Pero en los agradecimientos del libro de 2012 de Jørgen Randers "2052: Un pronóstico mundial para los próximos cuarenta años" en relación con el modelo utilizado solo agradece a "Mi viejo amigo Ulrich Golüke, por crear la base cuantitativa (datos estadísticos, hojas de cálculo y otros modelos) para este pronóstico".
¿Es Golüke el autor original de ESCIMO, dado que Randers, a pesar de su experiencia con "Los límites" no parece ser capaz de hacer un modelo? Pues resulta que no. En 2009 Dolores "Doly" García, una investigadora de Brighton, presentó en un congreso un modelo derivado del original de los Meadows, World3, incorporando la energía y el cambio climático, las principales preocupaciones antes de la COVID. Doly hizo una presentación de su modelo en The Oil Drum, el ahora extinto foro de peakoilers, y en las conclusiones mencionó que había hecho el modelo con el software de Vensim. También mencionó en los comentarios que el software comercial incluía las ecuaciones del World3 como ejemplo.
La cosa se pone más interesante cuando en 2011, el año antes de que Randers publicara su libro, Doly publicó otro artículo en The Oil Drum en el que decía: "Recientemente, Jørgen Randers (mejor conocido por ser uno de los coautores de Los límites del crecimiento, 1972) me pidió que hiciera un trabajo de modelado en el modelo World3-Energy, una versión actualizada del modelo clásico de ordenador World3 que se usó en Los límites del crecimiento, que incluye una cantidad mucho mayor de información sobre energía. Le gustaría usarlo para el próximo libro que tiene la intención de publicar en algún momento de 2012."
Bueno, ya sabemos el origen primigenio de ESCIMO. La pobre Doly no consiguió siquiera ser mencionada en los agradecimientos del libro.
6. El verdadero problema
El problema no es que un par de profesores de escuela de negocios a partir de software comercial desarrollen un modelo absurdamente simple y tremendamente errado sobre algo extremadamente complejo como el clima de lo que no tienen suficiente conocimiento.
El problema no es que el resultado que obtienen sea absurdo y les dé igual.
El problema no es que una revista del grupo Nature acepte semejante bodrio con una revisión que claramente no estuvo a la altura.
El problema no es que se emita un comunicado de prensa para darle relevancia mundial.
El verdadero problema es que los modelos de ordenador no producen ciencia. La ciencia se basa en la observación y en la medición a partir de las cuales se generan los datos sobre los que se construyen las hipótesis. Esos mismos datos sirven para rechazar las hipótesis erróneas.
Los modelos de ordenador no tienen conexión alguna con la realidad. Son representaciones basadas en nuestro grado de conocimiento de un fenómeno. Como dijo George Box en su artículo de 1976 "Science and Statistics" "Esencialmente todos los modelos están equivocados, pero algunos modelos son útiles". No hay absolutamente nada que diga que un modelo, por ser más complicado, representa mejor la realidad que otro. No nos podemos fiar de los modelos porque a un modelo se le puede hacer decir cualquier cosa. Acabo de presentaros un ejemplo. Nadie es capaz de decir si un modelo es mejor que otro, por lo que no pueden ser juzgados. El único juez de un modelo es la realidad, pero cuando los modelos hacen predicciones que requieren de décadas para acontecer es absolutamente irracional confiar en ellos. Sencillamente no son la herramienta útil de la que hablaba George Box, excepto para la manipulación de la gente. Los climatólogos que atacan el artículo por su modelo no dirían absolutamente nada si su resultado fuera el que ellos consiguen con sus modelos. Pero la crítica fundamental, que no es fiable, es igualmente aplicable a todos.
Y desgraciadamente la climatología moderna está basada enteramente en modelos, y la cantidad de artículos que se publican basados en modelos superan 2 a 1 a los que se basan en datos reales. La climatología está dejando de ser una ciencia a marchas forzadas.