Creo que la mayor parte de la gente esta mas dispuesta a endeudarse para comprar una vivienda, un coche, un electrodoméstico o simplemente consumir a crédito con tarjeta que para invertir, cuando debería ser al contrario.
Una cosa es asumir deudas para consumo y otra muy distinta es asumirlas para invertir, prácticamente todas las empresas se endeudan y lo consideramos como algo normal, sin embargo cuando se trata de endeudarse uno mismo para invertir en empresas, se ve con desconfianza y rechazo, con la sensación de que se va a perder todo y de que se asume un enorme riesgo.
También hay que tener en cuenta el diferente planteamiento de una persona que únicamente utiliza la bolsa como una forma de ahorro, del planteamiento de otra que lo utiliza como un negocio mas, es decir que invierte en empresas a través de la bolsa como podría invertir en una empresa propia de la que espera un rendimiento y por la que asume y controla unos riesgos, mi caso es el segundo y en este artículo me estoy refiriendo únicamente al segundo caso.
Al hablar de apalancarse no estoy hablando de hacer compras en bolsa de 100.000€ constituyendo un deposito de 1.000€ y cubriendo garantías según suba o baje la bolsa, estoy hablando de pignorar unas acciones, de forma que la garantía son las propias acciones que ya se tienen más las que se compren a crédito y siempre endeudándonos con un porcentaje de la cartera que sea asumible.
Cualquier deuda tiene un coste y tiene que devolverse, esto hay que tenerlo siempre en cuenta, pero si es para inversión, la propia inversión puede dar su rendimiento, pagar el coste y devolver la deuda, esa es la gran ventaja respecto a las deudas de consumo.
Otra opción es que no hace falta devolver el crédito, siempre que lo consideremos como un alquiler del dinero, en el que el coste del alquiler nos lo pagan las acciones compradas y con el tiempo ganamos el diferencial dividendos-intereses, mas el aumento del valor de las acciones, que materializaremos (o no) en momentos de euforia, cuando la bolsa nos pague varias veces el valor de la inversión.
Cuando se asume una deuda, tres aspectos fundamentales a considerar son el coste, el riesgo y el momento.
-El coste:
Si las acciones que compramos con la cantidad prestada tienen buenos dividendos y previo estudio de las empresas pensamos que lo puede mantener y además tenemos margen, no veo porque no podemos asumir deuda desde el punto de vista del coste, siempre que este lo cubran las propias acciones compradas.
Si el coste del crédito es por ejemplo un 4-5% anual y las empresas que compramos tienen unos dividendos con capacidad de mantenerlos que suponen un 7-8% de media entre todas las empresas que compremos, tendríamos “garantizado” el coste del préstamo mas un colchón para obtener un beneficio “seguro” y/o cubrir una posible bajada de dividendos, no obstante para los cálculos hay que tener en cuenta que el coste del préstamo no se desgrava en IRPF mientras que el cobro de dividendos si pagan a hacienda según las circunstancias de cada uno. El coste por impuestos hay que considerarlo como coste del préstamo y debe estar cubierto con cierto margen, por los dividendos.
-El Riesgo:
El Banco calculará el máximo que nos puede dar basándose en el precio en bolsa de las acciones que tengamos en cartera en el momento en que se solicite y tal vez contará también las que vayamos a comprar, de esta cantidad sacará un porcentaje de seguridad y nos dirá una cantidad máxima. Pero esto es lo que dice el Banco, nosotros solicitaremos la cantidad que nos interese, que será siempre igual o menor. En cualquier caso la cantidad a solicitar para cubrirnos del riesgo debe ser un porcentaje del valor contable neto de las acciones que tenemos y no del precio en bolsa de las mismas. Y este porcentaje estará en función del riesgo que queramos asumir, pero al ser un porcentaje sobre el valor contable neto, difícilmente llegaremos a que nos ejecuten garantías. Al menos en mi caso (y creo que pasa con cualquier cartera formada a base de comprar valor a buenos precios) nunca la bolsa ha cotizado a precios por debajo del valor contable neto (salvo momentos extremos durante algunas semanas) si tomamos en consideración toda la cartera y no algunas acciones concretas consideradas independientemente.
Por ejemplo, si tenemos una cartera que valorada a valor contable neto asciende a 100.000€ (a precios de bolsa normalmente será mayor) y asumimos un 70% de crédito obtenemos una cantidad adicional de 70.000€ que utilizaremos en comprar acciones a un precio que deberá ser menor, igual o poco mas del valor contable neto, por lo que supongamos que el valor contable neto de las acciones que compremos sea de 50.000€, entonces tendremos una cartera de acciones a valor de 150.000€ para garantizar un crédito de 70.000, es decir un apalancamiento del 47% sobre el valor contable neto de la cartera y la ejecución de las garantías se producirá cuando las empresas que tenemos en cartera coticen en bolsa a un 47% del valor contable neto. Por tener una referencia, si el Ibex cotiza a valor contable neto de sus empresas al rededor de 6.000, la ejecución del crédito se produciría cuando el Ibex cotice a aproximadamente 2.700-3.000, cosa que es posible, pero poco probable.
-El Momento:
Normalmente la gente se apalanca para comprar en bolsa en momentos de euforia, cuando la bolsa lleva tiempo subiendo y todo el mundo “gana dinero” aprovechándose de las “gangas” por aquello de que siempre hay un tonto mas tonto que tu, dispuesto a comprar a un precio todavía mayor que aquel al que tu compraste y encima se hacen basando los importes del crédito en los precios que marca la bolsa y el importe del crédito se utiliza para comprar acciones muy caras y con mucho riesgo de que baje su precio.
En cambio, creo que el momento idóneo es ahora, cuando los precios son asumibles porque en general están poco por encima del valor contable neto y algunas están en precio, por lo que las acciones que podemos comprar están a buenos precios y los dividendos que dan las empresas están a porcentajes buenísimos que dan margen sobre el coste del crédito en el que por otra parte, los intereses están también muy bajos. Si los intereses están referenciados al euribor y en algún momento superan en coste a los dividendos obtenidos, muy probablemente se producirá cuando las empresas en bolsa estén caras y en ese momento (si interesa) siempre podremos vender con plusvalías importantes y reducir o devolver el crédito.
Esta es mi forma de ver la inversión y el apalancamiento en bolsa, creo que es lógica, rentable para el inversor y totalmente compatible con la inversión a largo.
Saludos